multiescala

Revista

Arquine No.96

La tentación de diseñar el mundo, de definir la forma y el contenido del territorio en su totalidad forma parte del imaginario de la humanidad. A lo largo de la historia no han sido pocos los que han proyectado mundos posibles, cerrados, completos, para construir utopías políticas, sociales o arquitectónicas, que irremediablemente quedaron atrapadas en los límites de sus tiempos y, sobre todo, de sus lugares. La ciencia ficción llegó mucho más lejos e imaginó mundos totales, eventualmente uniformes, dejando al margen todo lo que no encajaba, para construir utopías y realidades potencialmente posibles. También las distopías orwellianas –y otras– completaron el imaginario de futuros potenciales en la tierra que habitamos y en otras tantas.

 

 

La arquitectura contemporánea ha vivido ensimismada durante décadas explorando nuevas tecnologías, o bien, hurgando en las raíces locales, hasta que tomó consciencia de su relevancia social. Sin embargo, estos enfoques quedaron rebasados por una realidad global cada vez más interconectada. El director de la bienal de arquitectura en Venecia de este año, Hashim Sarkis, dice que “la única forma en que podemos vivir juntos es pensar a través de lo planetario. La única filosofía, política y, tal vez, arquitectura, es la arquitectura planetaria. Ya no podemos permitirnos decir que la arquitectura trata sólo lo local. La arquitectura se trata del cosmos”. Desde esta perspectiva este número aborda el diseño del mundo, explorando la ambición de la arquitectura por diseñarlo todo: desde nuestros cuerpos, el territorio y llegando hasta el planeta entero. Conceptos como “urbanización planetaria” o “terraformación” son puntos de partida para imaginar un planeta conformado por una urdimbre de urbes más biocéntricas.

Así, publicamos ejemplos, que más allá de sus virtudes arquitectónicas propias, forman parte de un proyecto mayor, de escala territorial, y son muestras puntuales de estrategias multiescalares. Desde modestos proyectos de mejoramiento urbano que asumen que el espacio público es un igualador social y un elemento que mejora realidades, hasta centros culturales que atienden áreas que carecen de servicios básicos, infraestructuras, espacios públicos y equipamientos socioculturales.

Si es un hecho que hemos ocupado todas las partes de la superficie terrestre, no podemos dejar de diseñarlas. Como apunta Hashim Sarkis en estas páginas, “cuando los arquitectos cambian de escala para abordar al mundo, obviamente adquieren nuevas maneras de representar y nuevas formas. El salto de escala trae a la arquitectura preguntas que antes asumíamos que eran externas a la disciplina.”

Obra

Lanza Atelier | Max von Werz | Enrique Lastra | Colectivo C733 | Taller Capital | ORU | Julián Arroyo | Estudio MMX | Valia Wright | Eduardo Peón | Francisco Elías | El Equipo Mazzanti | TEN Arquitectos

Dossier

Minecraft, exploración y diseño de mundos | Christian Mendoza
Conversación con Kim Stanley Robinson | Daniel Daou y Mariano Gómez Luque
Volverse planetario | Jennifer Gabrys
Conversación con Andrés Jaque | Brenda Fernández Villanueva y Wu Shang-Yu

Los biomas de Minecraft pueden predisponerse a la fertilidad, donde el usuario puede iniciar una vida bucólica de siembra mientras habita casas colectivas, o también pueden recorrerse territorios donde ha ocurrido la extinción (y donde el diseño sigue siendo una herramienta que protege al usuario: se deben construir armas o refugios para protegerse de la lluvia ácida o de una población zombi). A esto se le nombra “modos” [mods], donde el ambiente no sólo da las reglas de lo que se debe diseñar sino también la narrativa del mundo que se habitará.

 

 

De nuevo, ¿qué es lo que se diseña en estas ecologías? ¿Minecraft es una alegoría de la ciudad y de los ambientes en que son construidas, o los territorios de su interface facilitan reflexiones sobre los sitios que construimos en atmósferas, suelos y temperaturas particulares? Hasta aquí, dos posturas se contraponen.

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Archivo

Arquine No.110 - cocinas

Arquine No.109 - reparaciones

Arquine No.108 - suelos

Arquine No.107 - trazas

Arquine No.106 - libros

Arquine No.105 - mediaciones

Arquine No.104 - futurismos

Arquine No.103 - jardines

Arquine No.102 - estructuras

Arquine No.101 - márgenes

Arquine No.100 - educación | vivienda colectiva | espacio público | territorio | cambio climático

Arquine No.99 - autonomía de la forma

Arquine No.98 - Recuperar la calle

Arquine No.97 - envolventes y superficies

Arquine No.95 - 500 años

Arquine No.94 - vivienda colectiva

Arquine No.93 - campos de juego

Arquine No.92 - lugares comunes

Arquine No.91 - ciudad (in)sostenible

Arquine No.90 - toda arquitectura es efímera

Arquine No.89 - lo que falta

Arquine No.88 - enseñar arquitectura

Arquine No.87 - donde termina la ciudad

Arquine No.86 - formas domésticas

Arquine No.85 - vidrio

Arquine No.84 - la apariencia del espacio

Arquine No.83 - los límites del diseño

Arquine No.82 - casi nada

Arquine No.81 - tierra

Arquine No.80 - veinte años

Arquine No.79 - futuros

Arquine No.78 - exhibir

Arquine No.77 - concreto

Arquine No.76 - otros frentes

Arquine No.75 - de la unidad al conjunto

Arquine No.74 - espacio de trabajo

Arquine No.73 - madera

Arquine No.72 - marcos para la cultura

Arquine No.71 - densidades

Arquine No.70 - plaza, parque, mercado

Arquine No.69 - hotel

Arquine No.68 - fundamentales

Arquine No.67 - habla ciudad

Arquine No.66 - exceso de capacidad

Arquine No.65 - espacios de aprendizaje

Arquine No.64 - vivienda colectiva

Arquine No.63 - espacio

Arquine No.62 - infraestructura cultural

Arquine No.61 - espacio público, espacio activado

Arquine No.60 - 15 años

Arquine No.59 - desplazamientos

Arquine No.58 - casas esenciales

Arquine No.57 - museos mutantes

Arquine No.56 - fricción periférica

Arquine No.55 - procesos

Arquine No.54 - del territorio minado al MediaPark

Arquine No.53 - paisajes modificados

Arquine No.52 - chile

Arquine No.51 - re-pensar la arquitectura

Arquine No.50 - 50 emergentes de las Américas

Arquine No.49 - levitación paulista

Arquine No.48 - arquitectura y diseño sustentables

Arquine No.47 - arte y arquitectura

Arquine No.46 - proyectos olímpicos: México y China

Arquine No.45 - arquitectura efímera

Arquine No.44 - infraestructuras culturales

Arquine No.43 - vivienda

Arquine No.42 - turismo

Arquine No.41 - Koolhaas versus Kaspé

Arquine No.40 - diez años

Arquine No.39 - la ciudad

Arquine No.38 - infraestructuras culturales

Arquine No.37 - la casa de la pradera

Arquine No.36 - de la arquitectura comercial al diseño de consumo

Arquine No.35 - caja

Arquine No.34 - hacia la metrópolis vertical

Arquine No.33 - cajas modernas

Arquine No.32 - el espacio público

Arquine No.31 - límites

Arquine No.30 - en buena forma

Arquine No.29 - de la casa a la frontera

Arquine No.28 - la construcción del paisaje

Arquine No.27 - arquitectura y diseño

Arquine No.26 - de la biblioteca al territorio

Arquine No.25 - concursos

Arquine No.24 - arquitectura transgénica

Arquine No.23 - import/export

Arquine No.22 - señas

Arquine No.21 - habitar el futuro

Arquine No.20 - arquitectura a la plancha

Arquine No.19 - premio Arquine

Arquine No.18 - IBEROAMÉRICA nueva (generación)

Arquine No.17 - espacios para enseñar

Arquine No.16 - casas + agua

Arquine No.15 - clasicismo en la piel

Arquine No.14 - arquitectura monumental

Arquine No.13 - de norte a sur

Arquine No.12 -

Arquine No.11 - rigor e innovación

Arquine No.10 - detalles

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Arquine No.8 - sobre concursos

Arquine No.7 - el zoom de la arquitectura

Arquine No.6 - 10 casas mexicanas

Arquine No.5 -

Arquine No.3 - Brasil