Durante años la arquitectura reivindicó su autonomía disciplinaria al margen de condicionantes urbanos, sociales y económicos, para desarrollar intensamente aspectos formales y teóricos. Cierto exceso de independencia situó a la arquitectura al borde de su capacidad para dar respuestas en la escala urbana. Los objetos arquitectónicos coexistían y competían entre sí, aislados en medio de un tejido urbano conformado por las fuerzas demográficas, las tendencias económicas y la lógica del caos.
El carácter generalista —y no especialista— de la profesión permite abordar dispares programas y escalas. Aprendiendo del orden de las células de los tejidos vivos o del comportamiento de las abejas en las colmenas, hasta del atractivo desorden de Las Vegas, el arquitecto extrae y aplica el conocimiento: es la capacidad de zoom en arquitectura.
Así, Le Corbusier propuso desde muebles y villas hasta vastas ciudades radiantes, y el S, M, L, XL de Rem Koolhaas reivindica este acercarse y alejarse simultáneamente como método para comprender e intervenir sobre la realidad con cada acto proyectual.
Los jóvenes arquitectos de la Ciudad de México y de Buenos Aires que presentamos en este Arquine desarrollan propuestas que tienen en común cierta capacidad de zoom: sus obras forman parte de un todo, de un plan en el que cada casa o edificio va completando las celdillas vacías de la ciudad, los huecos de la cuadra de Veracruz para Sánchez e Higuera, o los terrenos de la ribera del Río de la Plata, para Clusellas.
También la propuesta de Rigamonti para la Parroquia 23 de enero de Caracas, o el proyecto de la Ciudad Lacustre —desarrollado por el Taller de la Ciudad de México de la Facultad de Arquitectura de la UNAM y por el GSD de Harvard, ambos dirigidos por Alberto Kalach— redundan en esta actitud. La primera conecta el injerto moderno de los años cincuenta con el magma autoconstruido que lo fue circundando en el correr de los años. La segunda es una ilusionante y esperanzadora propuesta a gran escala para la megalópolis mexicana que, habiendo duplicado su población en los últimos 20 años, no ha creado las infraestructuras necesarias para soportar el impacto demográfico.
El uso del zoom permitiría a los arquitectos —orquestadores de especialistas y escalas— recuperar sus funciones como diseñadores de la ciudad, de su forma y de su futuro.
Obras
Javier Sánchez | Waldo Higuera | Mariano Clusellas
Ensayos y conversaciones
Núria Santiago | Jorge Rigamonti | Enrique Betancourt | Miquel Adrià | Bernardo Gómez-Pimienta | Isaac Broid | Luis Fernández Galiano | Axel Arañó