Los clientes ya eran propietarios del almacén adyacente al área de intervención donde se
se encuentran las empresas, pero con su crecimiento exponencial, la necesidad de aumentar el espacio físico se volvió primordial. Los principales retos de esta intervención fueron la interconexión de los dos almacenes, con el fin de poder unir el espacio original y el nuevo de la forma más fluida y natural posible.
Uno de los aspectos más importantes en el diseño de la sede de una empresa es crear un espacio que exprese y esté en consonancia con la cultura corporativa. En este caso, tanto E-goi como la cocina de Clavel, presentan un tipo de gestión bastante informal aunque no por ello poco profesional. Ambas compañías nos solicitaron un espacio que expresara ese espíritu fluido, heterogéneo y sin pretensiones.
En términos de funcionalidad, el nuevo espacio debe garantizar mucha flexibilidad espacial para responder al crecimiento de la empresa. Los nuevos usos incluyen un nuevo estudio de fotografía, varias salas de reuniones y cabinas para videollamadas, al igual que un comedor que puede albergar casi a 100 personas.
Para lograr todas las funcionalidades previstas, distribuimos una serie de cajas de madera,
donde integramos todos los espacios cerrados, salas de reuniones, baños y cabinas de sala de video. La distribución de estas cajas a lo largo del espacio define toda la dinámica espacial. Distribuyendo estas funciones de manera heterogénea, en una especie de caos organizado, garantizamos la versatilidad espacial, y creamos una serie de recovecos que permiten varios tipos de apropiación, asignando a cada uno de ellos una personalidad distinta. También, garantizamos espacios amplios, donde la interacción entre compañeros de trabajo se lleva con gran naturalidad, y espacios más discretos para poder leer un libro, relajarse, o incluso tener una reunión más informal.