En 1973, el programa piloto de Horacio Durán, fundador y principal impulsor del Diseño en México, entregó el título a los primeros egresados del Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la UNAM, el cual para 1984 presenta la exhibición “Un año de trabajo” en el MUCA. Posteriormente, estos hechos determinaron y posicionaron a la UNAM como un laboratorio donde el diseño industrial estaba presente; se estudia, se investiga y se produce.  Tras varios años de ausencia, el diseño industrial regresa como discurso curatorial y museográfico en las salas del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM con la exposición “Álbum” de los hermanos franceses Ronan y Erwan Bouroullec, y que coincide con la de los hermanos Campana en el MARCO de Monterrey (“Anticuerpos. Obras de Fernando y Humberto Campana 1989 – 2009”) y la de Oscar Hagerman en el Franz Mayer (“Oscar Hagerman. Arquitecto y diseñador”).

La muestra de los Bouroullec presenta dibujos y prototipos de sus procesos de diseño. Procesos entendidos como acciones para ir hacia adelante o transcurso del tiempo. La ubicación de esta exposición en un museo de arte contemporáneo pone en cuestión las líneas entrecruzadas del diseño y el arte, donde además de la presencia de lo estético y formal hay un sistema de mercado que se maneja con parámetros similares. El discurso curatorial plantea el entendimiento del dibujo o proceso de diseño como un pensamiento de acción, el continuo viaje creativo cuya intención es hacer real el producto dándole una connotación de ritual que deja como testigos los dibujos y los modelos, donde se encuentra un diálogo que une los procesos de diseño con el arte procesual donde el producto final de arte no es el centro de atención. A través del color, volumen y forma, la exposición anteriormente mostrada en el Vitra Design Museum (2012) y que itinera con especificaciones precisas, busca que los objetos cotidianos se conviertan en “micro-arquitecturas” donde exista una relación con el museo y el espectador.

No obstante, “Álbum” es la primera exposición de diseño industrial en el MUAC con una gran presencia internacional que dejó de lado la existencia de oficinas y diseñadores mexicanos que también tienen trabajos y procesos que valdría la pena revisar. Clara Porset, Oscar Hagerman, Emiliano Godoy, Ariel Rojo, Héctor Esrawe, Cecilia León de la Barra o el colectivo MERO Diseño, por citar algunos, son personajes que han marcado el inicio y la actualidad del diseño industrial en México, y a su vez tienen una forma de crear y producir de manera local pero sin dejar de ser globales, “lo global procesando lo local”. “Los proyectos nunca están solos, siempre tienen un entorno, los acompaña un paisaje, una situación económica, una cultura, las costumbres de cada gente”, decía Oscar Hagerman. Argumentos claros que se tienen que tomar en cuenta al abordar un diseño, una decisión acerca de cómo el ser humano se va a comportar con los objetos que se diseñan.

La educación, investigación y producción que está presente en México necesita más puntos de fuga donde se reflexione, discuta, muestre, reseñe y aprecie tanto sus resultados como sus procesos que buscan, como su nombre lo dice, la producción industrializada para así contribuir en la construcción de la vida cotidiana de los sujetos, o en el caso del museo, de los espectadores. Con “Álbum”, el MUAC presenta una exposición piloto al diseño como disciplina que intenta crear una dialéctica entre lo artesanal -el diseño- y lo artístico -arte contemporáneo- intentando incidir en la rotación mundial de los productos culturales. A través del exhaustivo estudio de las formas, el cuerpo y el espacio de Ronan y Erwan Bouroullec introduce en el espectador la exploración formal de los elementos que no resultan cotidianos pero adoptan el adjetivo cuando se insertan en la vida diaria, que es donde se encuentra la intención principal de esta exhibición o línea curatorial enfocada en diseño industrial.