En 2017, MAD Architects recibió el encargo de diseñar un jardín de infancia junto a un apartamento para personas mayores en Beijing, reflejando el espíritu de “integración intergeneracional” del cliente que combina la educación preescolar y el cuidado de personas mayores. El sitio en cuestión, que cubre un área de 9,275 metros cuadrados, constaba de un patio Siheyuan original del siglo XVIII, una réplica del patio adyacente construido en la década de 1990 y un edificio moderno de cuatro pisos. Tras su finalización a finales de 2019, el jardín de infancia ahora sirve como espacio de educación preescolar para 390 niños de entre 1,5 y 6 años.

Al dar forma al proyecto, MAD decidió eliminar la réplica del patio fuera del histórico original del siglo XVIII y reemplazarlo por un nuevo espacio que sostiene el patio de Siheyuan “en la palma de su mano”. Al envolver el antiguo patio, el nuevo espacio adopta una postura baja y suave, con un movimiento fluido que contrasta con la disposición estricta y ordenada de la estructura histórica. Esta tensión, surgida de diferentes dimensiones en el tiempo, le da al edificio una nueva vida. Lo nuevo no eclipsa a lo viejo, mientras que el pasado no supera al presente.

El nuevo edificio forma un “techo flotante” que conecta una variedad de espacios independientes en unidad, mientras que hace que la gente se sienta como si hubiera entrado en un reino completamente nuevo. Aparte de las paredes rojas y los azulejos amarillos de la Ciudad Prohibida, la arquitectura del Viejo Pekín está dominada por los ladrillos azules y los azulejos grises de los hutongs y los callejones. El jardín de infancia de MAD busca llevar a la gente más allá de este contexto, no solo de Beijing, sino incluso de la Tierra; para ver e imaginar la larga historia que tienen frente a ellos desde otro tiempo y espacio.

La topografía ondulada “hundida” del techo forma una especie de paisaje marciano, lo que invita a los niños a correr, jugar e interactuar con él y entre ellos. Cuando se combina con el patio antiguo, los árboles viejos y el cielo infinito, un ambiente surrealista inspira a los niños a pensar, reflexionar y perseguir infinitas posibilidades.

A nivel del suelo, MAD diseñó tres patios alrededor de varios árboles viejos en el sitio original. Los nuevos patios corresponden a los de las antiguas estructuras de Siheyuan, proporcionando a los espacios de enseñanza luz, ventilación y una extensión al aire libre, mientras que los toboganes y escaleras conectan los patios con el paisaje de la azotea de arriba.

Cuando uno entra al interior desde arriba, la atmósfera se siente cálida y brillante. Respondiendo a la sensible sensación de escala y comodidad que experimentan los niños, el interior del edificio está suspendido de una sola rejilla de aluminio, lo que reduce la altura visual del esquema al tiempo que infunde al interior una calidez familiar. Mientras tanto, las paredes de vidrio del piso al techo permiten que la luz del sol fluya a través del interior, mientras forma una conexión visual con la antigua casa con patio. Aquí, la historia lineal de trescientos años entre los edificios antiguos y nuevos se vuelve tridimensional.

El espacio de transición del primer piso al nivel hundido en el lado este del vestíbulo está inteligentemente diseñado como un teatro; la parte superior está rodeada por una pared circular de libros de dibujos animados bilingües. El escenario del teatro funciona como la entrada a un patio interior de dos niveles, que sirve no solo como un espacio para las actividades de los niños, sino también como un lugar para que todo el jardín de infancia celebre eventos artísticos y deportivos.

El lado oeste del vestíbulo conduce a un área de aprendizaje, donde un diseño espacial fluido crea una atmósfera comunitaria libre y una densidad y escala únicas. Dentro del área de aprendizaje, los diferentes grupos de aprendizaje de edades mixtas no están separados por muros cerrados, sino por muros curvos a intervalos regulares, originalmente una estructura de soporte para el edificio. El espacio de aprendizaje “sin fronteras”, el entorno de lectura omnipresente y el plan de estudios que se centra en el aprendizaje a través del juego exploratorio no solo enriquece la interacción entre los niños, sino que también permite que la enseñanza y el aprendizaje se desarrollen en una atmósfera óptima.

La casa con patio de triple entrada, conectada al nuevo espacio a través de patios y pasillos, sirve como un lugar para albergar las actividades culturales, artísticas y creativas extracurriculares de los niños, así como una oficina para el personal. Los aleros y las tejas de los patios, y los viejos árboles que contienen, están llenos de una atmósfera histórica y natural que es más grande que la duración de una vida individual; un punto de inspiración y reflexión en la mente de los niños, y una oportunidad para profundizar su comprensión de la historia.