Concepto de Viviendas Hábitat:
El mundo contemporáneo nos plantea la reconceptualización de algunos temas en relación con la arquitectura y todo lo que involucra.
Hoy no podemos referirnos a una casa desde una mirada unidireccional, sólo como el contenedor que da cobijo y confort al hombre , así como no podemos pensar en un sitio, separando a la arquitectura de su entorno; Cuando queremos hablar de esto nos referimos a un paisaje, una conjunción equilibrada o no, entre natural y artificial con un resultado que sólo puede ser el fruto de esa particular conjunción. (Aunque esta idea se base todavía en cuestiones superficiales, domina el campo de la teoría arquitectónica).
Entendemos entonces que para lograr esta nueva mirada en relación con la arquitectura, debiéramos superar su propia noción; programa, forma, expresión, etc., y todo lo que eso socialmente implica y hablar de un conglomerado de mecanismos, entre naturales y artificiales, de interacción con los múltiples factores que posibilitan la vida en la tierra .
Por eso tal vez al referirnos a una casa , a un sistema de habitación , podamos hablar de un hábitat, una porción de paisaje que construye plataformas de colaboración entre el habitante y la habitabilidad, entendiendo al habitante como a los miles de millones de organismos que pueblan la biosfera terrestre y a la habitabilidad como una idea superadora del solo hecho arquitectónico y que involucra a la naturaleza y todos sus procesos en función a la supervivencia de este Habitante, con mayúsculas.
La casa de campo en Canning consigue a través de estos pocos elementos la máxima relación entre naturaleza y arquitectura, promoviendo una manera de habitar estilo «lowlife», en donde su usuario pueda disfrutar de espacios diáfanos y flexibles, en contacto directo con el exterior.
La casa de madera es una vivienda de fin de semana, pensada para una familia de cuatro integrantes, un matrimonio joven con dos hijos pequeños, y con la posibilidad de crecer hasta incluir un espacio para huéspedes o estudio.
Se desarrolla en planta baja y posee la particularidad de estar construida totalmente en madera. Sólo en altura se encuentra la cubierta verde, una porción de suelo que se replica, donde crecen plantas silvestres casi sin mantenimiento obteniendo un nuevo espacio natural fusionado con el follaje y la copa de los árboles.
La casa Holmberg es una vivienda unifamiliar, ubicada en uno de los barrios centrales de la ciudad de Buenos Aires, pensada para una familia de cuatro integrantes, un matrimonio joven con dos hijos pequeños, su característica principal consiste en una piel integral perimetral por la que circula agua fría y caliente, y que permite acondicionarla térmicamente, transformándola en una especie de gran radiador.
Sobre un terreno entre medianeras, de diez metros de frente por diecisiete de fondo, y con un retiro de tres metros de la línea municipal, esta casa de tres pisos, como un prisma de estructura metálica y de construcción en seco, asoma de la planta baja entre patios, específicamente entre tres jardines. Uno hacia la calle y el oeste que funciona como acceso; otro lateral y hacia el borde medianero noroeste, que sirve como estanque o patio húmedo para controlar el clima; y por último un jardín de fondo con pileta que unifica su espacio verde con el pulmón de manzana.