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Casa de Campo se ubica en un lote de una hectárea en la localidad de Cañuelas. En un entorno rural, donde se impone con fuerza la presencia paisajística de la llanura pampeana.
Los clientes son una pareja con un hijo de diez años que disfrutan de vivir en el campo y del contacto con la naturaleza y querían mudarse a una casa práctica y funcional, que requiriera de poco mantenimiento y con una estética despojada que les permitiera disfrutar plenamente del entorno. Solicitaron el diseño de una casa donde se optimizara al máximo el uso de cada metro cuadrado con el objetivo de construir la menor superficie que fuera posible para alojar los usos requeridos: dos dormitorios, un estudio y un área social.
La estrategia surge de hacer foco en el interés que despierta la potencia del paisaje de la llanura pampeana. La omnipresencia del plano del horizonte, de la extensión de la llanura ininterrumpida, infinita y del cielo enorme, inmenso, ocupando todo el espacio visual y potenciado por la presencia esporádica de algunos grupos de árboles.
El proyecto se estructura a partir de la intención de potenciar la horizontalidad del paisaje, exagerándola, mediante la proyección de una casa completamente lineal. El hecho de contar con un terreno amplio dio la posibilidad de orientar y ubicar la casa con total libertad.
Se tomo la decisión de diseñar una fachada principal completamente orientada hacia el norte donde se vuelcan cada uno de los ambientes que conforman la vivienda. La casa se extiende hacia el paisaje a través de una galería. Dicha galería tiene una altura menor que el interior de la vivienda, lo cual acentúa la horizontalidad del proyecto y a su vez, brinda mayor protección a la incidencia solar en los meses de verano. La fachada sur, es en cambio una fachada más cerrada, con una ventana superior corrida que se interrumpe únicamente en el punto de acceso a la vivienda.
La ubicación del programa de la vivienda resuelve una gran área social en el centro y agrupa en un extremo, el dormitorio del niño junto al estudio (que será utilizado por él) y en el otro extremo la habitación de los padres. De esta manera las áreas privadas quedan bien separadas entre sí otorgando la privacidad necesaria.
A diferencia de proyectos anteriores, donde la estructura busca generar grandes distancias entre apoyos, en esta casa, se plantea una sucesión de columnas de sección cuadrada ubicadas a poca distancia entre sí en la fachada norte. De esta manera se busca acentuar la horizontalidad del proyecto mediante la repetición de un ritmo homogéneo. A su vez, la repetición de un intercolumnio regular remite al recurso clásico de la casa de campo con su galería apoyada sobre una serie de columnas. En este caso, las columnas están ubicadas en el interior de la casa, por lo tanto, se produce un límite virtual previo al vidrio que forma encuadres al paisaje que se percibe infinito mediante la repetición regular de elementos verticales.
Las columnas estructuran la fachada y su separación no pone de manifiesto las diferentes medidas de los locales ya que los cerramientos de los mismos son independientes a este sistema de fachada. La sucesión de elementos verticales se repite también en la fachada sur mediante una sucesión de tabiques que alojan elementos de guardado bajo la ventana corrida horizontal que recorre el proyecto de punta a punta.
De esta manera, la vivienda se percibe desde el exterior como un artefacto horizontal con una modulación regular que se interrumpe únicamente en la fachada sur mediante un plano oblicuo para generar el acceso.