El estudio Tropical Space diseñó un edificio de oficinas situado en una calle tranquila de Ciudad Ho Chi Minh en Vietnam. El equipo de diseño aspiraba a crear un edificio que pudiera maximizar el rendimiento de la iluminación natural sin verse afectado por el impacto negativo de la luz solar directa. El edificio está cubierto por muros de ladrillo con una estructura de concreto. Las zonas funcionales están divididas por un vacío vertical continuo en el centro, que ayuda a que la luz natural y el flujo de aire recorran todo el edificio.
Un lado del vacío central es el espacio de oficinas, con dos fachadas que se abren para captar la luz del sol y el viento. El otro lado alberga los sanitarios, el almacén, el ascensor y las escaleras. Estos dos bloques están conectados por pasillos que atraviesan el vacío. Al conectar el vacío entre los pasillos, tanto vertical como horizontalmente, el edificio puede crear zonas de luz en movimiento y desplazamiento del espacio durante el día.
Muchos consideran la oficina como un segundo hogar donde pasan la mayor parte del tiempo durante el día. Para inspirar a las personas que trabajan allí, los arquitectos se esforzaron por diseñar un espacio interesante, lleno de luz natural y ventilación, mediante una doble capa con una singular “cortina de ladrillo” en el exterior y puertas correderas de cristal de aluminio en el interior. La estructura perforada del muro de ladrillo gira en un ángulo de 45 grados para crear una capa amortiguadora que reduce el impacto de la luz solar y crea sombras en movimiento. La capa amortiguadora, con árboles entrelazados, contribuye a purificar el aire e impide que la luz solar directa entre en el espacio de trabajo.
Con la doble fachada de ladrillo perforado, el muro girado y los huecos, este edificio no da la sensación de invadir el espacio urbano. Introducir en el proyecto un material antiguo como el ladrillo hace que el edificio de nueva construcción se integre en el propio barrio.