Después de una colaboración exitosa con Kéré Architecture en la construcción del Lycée Schorge, el Instituto Stern Stewart decidió expandir su campus, pensando en una nueva instalación que permitiría a los graduados de la escuela secundaria continuar su educación.
El Instituto de Tecnología de Burkina se diseñó con la utilización de un sistema de módulos repetidos que albergan aulas y funciones auxiliares. Los módulos se disponen ortogonalmente para definir un patio rectangular. Este acomodo permite que el campus se expanda gradualmente según sus necesidades. Los módulos están escalonados, lo que permite que el aire fluya a través del vacío central, lo que crea un espacio fresco donde los estudiantes pueden relajarse e interactuar.
Sobre la base de la experiencia adquirida en la escuela secundaria Naaba Belem Goumma, las paredes están hechas de arcilla local colada in situ. Este método innovador significó que la construcción podría completarse en un plazo de tiempo ajustado, mediante grandes encofrados que permitieron verter un módulo completo en una sola sesión. Aunque las aulas necesitan aire acondicionado mecánico debido al equipamiento de tecnología, las enormes paredes de arcilla contribuyen significativamente a enfriar los espacios interiores.
Los perfiles repetitivos del techo crean un ritmo dinámico y forman una chimenea en la parte posterior de cada módulo, donde se puede liberar el aire caliente acumulado. Los techos colgados, hechos de madera de eucalipto local, iluminan los espacios interiores y complementan las paredes lisas de arcilla.
Para crear una sensación de unidad con el resto del campus, los edificios están revestidos con una piel transparente de madera de eucalipto. Ubicado en una llanura aluvial, el proyecto incluyó un extenso trabajo de jardinería para proteger los edificios. Durante la temporada de lluvias, el agua se canaliza a un gran tanque subterráneo que luego se usa para regar las extensas plantaciones de mango en el campus.