El encargo inicial era convertir un antiguo taller de coches de 167 m², en un espacio colectivo de trabajo y eventos para profesionales relacionados con el arte. El trabajo involucró la concepción, coordinación y construcción de los elementos interiores como estructuras de madera, muebles e iluminación.
Con grandes puertas de entrada que se pueden abrir, el espacio tenía el potencial de convertirse en parte de la calle y al mismo tiempo atraer la vida de la calle. El diseño del proyecto se basa en un conjunto de diferentes patios, con diferentes personajes, alrededor de los cuales se organizan los módulos de trabajo. Este diseño se hizo pensando en las gradaciones de público a privado y los diferentes eventos que pueden ocurrir en cada lugar. También tiene como objetivo explorar el volumen completo del espacio agregando un nuevo nivel que mantiene la apertura y el flujo del espacio general.
Desde el principio, el proyecto tuvo como objetivo introducir materiales antiguos y explorar posibilidades de reutilización. Después del diseño esquemático, nos dispusimos a recopilar e inventariar las piezas antiguas de las demoliciones que luego se usaron para dar forma y piratear el esquema espacial básico. Junto con las plantas en maceta, la paleta de materiales genera una sensación de ambiente exterior como si se extendiera desde la calle, donde las vainas se convierten en los pequeños universos interiores dentro de este espacio “al aire libre” como en un pequeño vecindario.
Vimos las vainas de trabajo como estructuras abiertas para ser contaminadas por sus ocupantes. Según el diferente carácter personal de cada ocupante y los diferentes momentos, las vainas podrían estar más o menos abiertas. Esto genera gradaciones de permeabilidad muy diversas y dinámicas dentro de un mismo marco.
A través de la experiencia de construirlo nosotros mismos, pudimos ajustar cada elemento a su posición final, lo que nos permitió pensar más cerca de la escala del cuerpo. Se convirtió en un proceso muy cercano y atento donde cada material y detalle podía ser llevado a su máximo potencial. Esta atención a la combinación de materiales nos permitió crear diferentes ambientes y microcosmos para cada área de trabajo dentro del espacio general.