El terreno se sitúa en la última zona construible entre Baza y su vega. Separado del resto de la ciudad por grandes objetos urbanos replegados sobre sí mismos, – dos institutos, un centro de bomberos, un polideportivo, una piscina pública y un hipermercado-, el vecindario es por el momento una mezcla de terrenos vacíos y viviendas individuales. En este contexto heterogéneo, poco acogedor, la casa RR se instala de manera introspectiva, reinterpretando la tipología de casa patio.

Los futuros habitantes, dos adultos y su hija, buscan el contacto directo con el exterior y una organización que les permita encontrar algo de intimidad individual, siguiendo la divisa “juntos, pero no revueltos”.

El esquema tradicional – patio situado en el centro como lugar de la vida en común, rodeado de interiores con más o menos privacidad – se transforma, entendiendo los espacios exteriores como piezas más de la vivienda que permiten, por su posición, sus características y su relación con los interiores, ser apropiadas de diferentes formas.

La planta se estructura según este principio a partir de una geometría simple. Una gran pieza central permite reunir a la familia a la vez que separa las zonas más privadas a ambos lados y divide el espacio exterior en dos. Una doble altura introduce luz cenital y prolonga este espacio hacia la planta superior, pensada como lugar polivalente: zona de estudio o trabajo, cuarto de juegos, habitación de invitados…. Esta configuración permite suprimir las distribuciones interiores, aprovechar al máximo la luz solar y ofrecer una ventilación cruzada, esencial para el confort en verano.

Las carpinterías “a galandage” (ocultables en el trasdosado) contribuyen a borrar los límites entre interior y exterior. Durante el verano, ventanas abiertas, la casa se transforma en un gran porche.

Hacia la calle, sólo una ventana-asiento rompe con el carácter introvertido de la casa, ofreciendo un lugar de observación de la ciudad y de la cercana vega y aportando a la fachada una personalidad propia, doméstica y lúdica.

Realizada con muros de carga de termoarcilla, forjados aligerados, revestimientos naturales y utilizando un único módulo para las carpinterías, la construcción se adapta a un presupuesto ajustado. Para anticipar futuras evoluciones se prevén las sobrecargas y los elementos estructurales necesarios: vigas en la zona exterior de planta baja para acoger una pérgola, muros de carga y vigas en el patio de la planta superior que puedan soportar un nuevo forjado de cubierta…Versátil y evolutiva, la vivienda puede reorganizarse para responder a nuevas necesidades: integración de una pérgola bioclimática, trabajo en casa, alquiler de una habitación, nueva descendencia…

La Casa RR responde, a través de la sencillez geométrica y constructiva, a un presupuesto ajustado ofreciendo un arquitectura generosa, flexible y mutable.