Alvisi Kirimoto entrega la nueva Academia de Música a Camerino, completando el proyecto iniciado por el joven estudio Harcome. Con una estructura que da un aspecto contemporáneo significativo, este proyecto se realiza de acuerdo con un tiempo de 150 días hábiles. La reconstrucción se ubica como la tercera intervención tras el terremoto de 2016 en el centro de Italia, una de las más afectadas por el terremoto, promovida por la Fundación Andrea Bocelli.
Con líneas limpias y elegantes, el edificio, que se distribuye en dos niveles para un total de 600 m2, destaca por su piel en paneles de chapa blanca con perforaciones de diferentes tamaños. Inspirado el dinamismo de las nubes, el volumen inclinado, tendido en la pendiente del suelo y en una cortina de vidrio marcado por pilares grises, se disuelve en el contexto. La fachada norte, visible desde la calle y desde el jardín superior, presenta el volumen como una caja, con los paneles suspendidos a unas pocas decenas de centímetros de la tierra. Las dos elevaciones laterales, por otro lado, muestran la inclinación y la pendiente de la tierra. Hacia el sur, la piel que envuelve el volumen se interrumpe, revelando la planta baja acristalada detrás de la cual el auditorio, con vistas al centro histórico de Camerino, se oculta. El dicromatismo de la fachada, ofrecido el gris de la estructura exterior, los accesorios y el blanco del revestimiento de chapa, perfila un volumen perfectamente integrado en el contexto al tiempo que icónico en el horizonte de la ciudad. Un jardín sombreado y la plaza inferior constituyen nuevos espacios abiertos a disposición de toda la comunidad.
El diseño interior del auditorio, orientado a realzar el espacio a pesar de su tamaño modesto, se caracteriza por el uso dinámico de materiales. Por un lado, la madera de roble de las múltiples superficies y elementos que componen la estancia, como los paneles suspendidos con diferentes inclinaciones, tiras circulares, paneles que emergen de la pared lateral y un telón de fondo completamente cubierto con madera y el escenario central con sus paneles giratorios. Por otro, el hormigón, que define superficies principales que forjan la estructura, desde el suelo hasta la pared trasera. En la zona lateral, los puestos de 180 asientos repartidos en tres sectores y un acceso para artistas, se inserta entre los paneles de pared de madera y las tiras de altura completa, que, como los tubos de un órgano, traen ritmo al espacio.