La Fundación Luis Barragán tiene nuevo sitio en la red en el que explica su origen y permite la consulta de una lista cronológica de obras (que en el futuro será alimentada con imágenes y descripciones) así como una breve estadística del archivo que alberga: 13,500 dibujos, 7500 fotografías impresas, 82 paneles fotográficos, 3,500 negativos, 7,800 transparencias, 290 publicaciones bibliográficas referentes al trabajo de Barragán, 54 libros coleccionados por Barragán, carpetas de prensa con publicaciones relacionadas a su obra, siete maquetas y una variedad de manuscritos, notas, listas y correspondencia. Asimismo, pone a disposición del interesado una cronología de obras que contempla sus proyectos más conocidos, así como algunos no tan famosos y aquellos que han sido demolidos. Este nuevo sitio, como menciona Osvaldo Peñaflor en “Fundación Barragán lanza 5 décadas de la obra del arquitecto mexicano”, coincide con el aniversario 25 de la Fundación Barragán. Es la primera muestra al público en general de cómo esta institución preserva y organiza el archivo del arquitecto mexicano, también de cómo busca socializar la información que alberga sobre el arquitecto mexicano. Aunque el lanzamiento del nuevo sitio es una acción previa a la inauguración de un edificio en el Campus Vitra, el cual funcionará como espacio expositivo y una sala para consultar y estudiar la obra del arquitecto. El lanzamiento del nuevo sitio coincide con el aniversario 25 de la Fundación Barragán. Es la primera muestra abierta al público en general de cómo esta institución preserva y organiza el archivo del arquitecto mexicano, y también de cómo busca socializar la información que alberga sobre él. El lanzamiento del nuevo sitio es una acción previa a la inauguración de un edificio en el Campus Vitra, el cual funcionará como espacio expositivo y sala para consultar y estudiar la obra de Barragán. 

De manera coincidente, casi en paralelo se anunció que la polémica pieza Los Archivos Barragán (2013-2016), de la artista Jill Magid, fue adquirida por el Centro Georges Pompidou, en París. Magid realizó una investigación multimedia centrada no tanto en la obra de Barragán sino en su archivo y en quiénes y de qué manera pueden consultarlo. Si bien ese archivo es una de las justificaciones del proyecto de Magid, también lo son las implicaciones sociales y legales que rodean la idea misma de una institución como un archivo. La pieza fue exhibida en México en el 2017 en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo bajo el título “Una carta siempre llega a su destino”. Los archivos Barragán. En el catálogo de la exhibición, el curador Cuauhtémoc Medina apuntaba que este proyecto de la artista, más que un trabajo surgido del taller, era la activación “de los movimientos de una red de personas interpeladas”. En los tres años que le llevó el proyecto, Magid puso en marcha distintos formatos de escritura, visuales y burocráticos. Correspondencia entablada con Federica Zanco, directora de la Fundación Barragán, visitas al archivo albergado por la Fundación de Arquitectura Tapatía Luis Barragán, así como registros visuales de las mismas, y una pieza de video, son algunas de las herramientas con las que la artista conceptualizó la constitución del archivo de Luis Barragán y, de cierta manera, su fetichización. 

Ambas noticias son una pauta para pensar que el archivo de un arquitecto se ha vuelto parte significativa de su obra. A un lado de los edificios construidos, el archivo se vuelve un instrumento importante en la comprensión de la figura de Barragán, así como en el estudio de su labor arquitectónica y cultural, y propicia una reflexión sobre la noción de autor y la autoridad con la que se ejercen derechos sobre su obra.