Una ciudad imaginaria —un país— conformada por las maquetas de proyectos de Alberto Kalach, se esparce sobre el piso de una de las salas de Casa Wabi Sabino, en la colonia Atlampa (Ciudad de México). Una exposición de arquitectura dentro de su arquitectura. Condición fractal, en la que edificios construidos se codean con otros, imaginados, dentro de una extraordinaria sala de exposición del mismo autor. Ahí, la obra del demiurgo, el genio ordenador de espacios y territorios, entra en diálogos inusitados y relaciones sorprendentes: la ondulante forma de un conjunto habitacional antecede a la gran nave de la Biblioteca Vasconcelos, hasta cruzarse con un hipotético eje del paseo de la Reforma donde se concentran torres cilíndricas y prismáticas, unas montadas sobre largos pilotis, otras simplemente apoyadas sobre el tapete de ladrillos que define el archipiélago kalachiano.

En una isla se concentran las propuestas sobre el Océano Pacífico: el aeropuerto de Puerto Vallarta, las cabañas, el hotel Terrestre o la versión playera de la Maison Dom-ino; en otra isla están los proyectos tapatíos; más allá, los de Baja California; y, por doquier, exploraciones de formas de habitar, formas de construir y formas de relacionarse con la naturaleza. Un panorama —como se titula la muestra— que dialoga con el espacio que la contiene, con la luz natural, lateral y cenital de la sala; con la crudeza del concreto, la madera y el acero.

Como apunta Dakin Hart, actual Director Artístico de la Fundación Casa Wabi (y ex curador senior del Museo Noguchi), para seleccionar y exponer el trabajo de Alberto Kalach se decidió concebir:

el panorama de México que hemos construido aquí, en modelos de estilos, escalas y niveles de acabado variados, representa una amplia muestra del pensamiento de Kalach. Sus modelos son contratos conceptuales que hace con el sitio y el cliente más que con los dispositivos promocionales habituales que un arquitecto hace para vender (o promover) un proyecto. La selección abarca desde viviendas privadas y edificios comerciales, hasta planes maestros para espacios públicos, incluida su cruzada quijotesca de dos décadas para restaurar el ecosistema lacustre del valle de México. Lo que destaca al observar tantos de estos modelos juntos en la forma de la nación es su inquebrantable sentido del propósito cívico y su determinación de construir a cualquier escala con intimidad y apertura. El objetivo no es la arquitectura estrella. Kalach está comprometido con descubrir lo que se podría lograr con un rascacielos, una biblioteca, un aeropuerto o un hospital hecho con el mismo simple sentido de rectitud y conexión que su cabaña en la playa.

De esta manera, la exposición es una perspectiva aérea que reúne 100 maquetas seleccionadas entre las más de 400 que se acumulan en el Taller X de Alberto Kalach, que sugieren un mundo, la cosmología de su efervescente creatividad y audacia, un collage tridimensional de los mundos imaginados por el arquitecto. No se la pierdan.

La exposición Alberto Kalach: Panorama se exhibe en Casa Wabi (calle Sabino 336, Atlampa, Ciudad de México), y estará abierta al público hasta de octubre de 2024.