Hoy en día los lugares atractivos para vivir en las ciudades son cada vez menos. Y es que, cuando se trata de aquellos espacios para vivir, el uso responsable de los recursos en una cuestión importante y urgente. MINI, en equipo con SO-IL, un despacho de arquitectos en Nueva York, presentaron una solución visionaria ante este doble reto
MINI LIVING - Breathe, una instalación con una interpretación hacia el futuro que utiliza los recursos de manera consciente para mostrar la vida en la ciudad dentro de un huella compacta.
La instalación cuestiona y le da la vuelta a los conceptos tradicionales del vivir e introduce soluciones creativas para los futuros desafíos en las áreas urbanas
"Muestra lo que sucede cuando las casas se observan no sólo como un espacio en el que vivimos, sino también como una parte activa de nuestro entorno que juega un papel positivo para el ambiente y la gente que vive en él".