El proyecto del estudio italiano DEMOGO para la nueva sede regional de la Guardia di Finanza (Policía Financiera y Aduanera) transforma una condición urbana marginal en una obra de arquitectura que irradia compostura y rigor, a la vez que incorpora una gama diversa de espacios, y establece conexiones con el tejido urbano y los elementos distintivos de la ciudad de Bolonia. El volumen del nuevo edificio, parte del Caserma Bertarini (Cuartel Bertarini), se caracteriza por un perfil inclinado a lo largo del cual hay cinco plantas. Es una sucesión de espacios exteriores complementarios de las oficinas y la sala de reuniones. Una larga escalera atraviesa todo el volumen, lo que crea una espacialidad inesperada y fomenta zonas de interacción entre las oficinas.
La gran experiencia profesional y la exploración teórica del DEMOGO convergen en este último proyecto, que ofrece una oportunidad única de profundizar en el concepto del límite. En este caso, el límite se concibe como un tercer espacio transformador que fomenta la aparición de ámbitos interactivos y dinámicas innovadoras.
El edificio exhibe compostura y rigor compositivo, al tiempo que incorpora soluciones que pretenden elaborar una sutil transgresión. Las fachadas se despliegan según una composición precisa de hiladas y perfiles, delineando variaciones mínimas de relieve en los frentes. El resultado es un patrón modular de paneles cromáticamente capaces de evocar los tonos rojos dominantes en las texturas materiales de la ciudad de Bolonia.
La relación entre las fachadas y su entorno refuerza el tema general del orden y su transformación dentro de la composición arquitectónica. El resultado es una forma que los arquitectos sugieren leer como parte de un extenso plan de secuencias perceptivas. En este sentido, varios puntos de vista, que incluyen visiones fugaces y observaciones frontales directas, contribuyen a una progresión visual que se desarrolla tanto horizontal como verticalmente.
El verdadero elemento que interrumpe y reconfigura de manera simultánea los espacios interiores es la larga escalera que se encuentra y despliega de forma lineal a lo largo de todo el edificio. El bloque de edificios que alberga las nuevas oficinas está atravesado en su totalidad por este elemento, que, además de enfatizar la dirección ascendente del volumen, conecta visualmente todos los niveles, y guía el movimiento y la mirada de las personas inmersas en un paseo que asciende por la escalera, en un paseo que asciende dentro de su entorno.