La instalación de Dosa Studio en joségarcía ,mx representa una síntesis del proyecto Casa Palmas, situada en Texcoco, Estado de México. La intervención habla del proceso de trabajo que tienen en Dosa Studio, tratando de transformar el espacio con el mínimo de movimientos posibles. Usar sólo un material para que este se exprese en el espacio.
El reto de esta instalación efímera fue traer lo esencial de Casa Palmas a un espacio específico de 6 por 4 metros, rompiendo la configuración ortogonal de la galería. Eso se logró construyendo dos muros de tabique (material utilizado en el proyecto de la casa) que dividen la sala en diagonal, generando un nuevo espacio que juega con la percepción del visitante.
Los arquitectos entienden la arquitectura como una serie de experiencias multisensoriales, haciendo énfasis en los elementos que estimulan los sentidos. Lo logran con uso del tabique, la luz, el sonido y el reflejo: al entrar a la sala, el espectador se encuentra con un muro en diagonal que lo guía hacia el interior de un nuevo espacio. Esta pared ofrece una textura rugosa con finísimos destellos de luz. Eso es posible gracias a la construcción con tabique sin mezcla, que permite que la luz del interior del espacio se filtre hacia el exterior.
Los arquitectos acompañan la instalación con el ruido de la obra que se grabó desde el primer día que se empezó a trabajar en la casa. El sonido absorbente traslada al visitante a un lugar completamente ajeno a la galería, un nuevo plano sensorial. Por último, una vez en el interior, perpendicular al muro de la entrada, hay un espejo que amplia el espacio y, al mismo tiempo, hace que sea más complejo tratar de adivinar dónde queda el límite real de la sala.
Este proyecto, que se puede visitar en la galería joségarcía ,mx hasta el próximo mes de noviembre, plantea la necesidad que tienen los autores de experimentar con los procesos arquitectónicos y constructivos.