A pesar de su gran tamaño, este edificio se integra de manera discreta en el entorno, situado en el anfiteatro natural del parque original y orientado hacia un patio interior protegido con árboles maduros preservados. Este hospicio infantil tiene las habitaciones de los niños y los espacios comunes orientados hacia el atrio, con vistas al exterior y a un pequeño estanque. Se diseñó un pasillo panorámico en el techo que lleva a un lugar de meditación en la cima de la colina, accesible desde las habitaciones de los padres en el piso superior, a cualquier hora del día o la noche.
La planta baja se divide en cuatro áreas distintas con diferentes propósitos: (1) zona comunal a la derecha de la entrada, un amplio espacio para actividades sociales y comidas comunes, con acceso a terrazas en ambos lados. Incluye un área privada con asientos tipo lounge y una chimenea. (2) espacios de terapia: a la izquierda, alrededor de un patio más pequeño, están las salas para fisioterapia, arteterapia, musicoterapia, terapia acuática (watsu) y un cine pequeño. (3) habitaciones para niños: incluyen 10 habitaciones con terrazas privadas, una estación de enfermería y un apartamento especial para despedidas finales, con un atrio conmemorativo privado y (4) corredores circulares: ofrecen vistas a los árboles, el cielo y reflejos del estanque, creando un ambiente sereno para los pacientes.
La distribución circular permite movimiento libre, contacto con la naturaleza y un entorno adaptable para momentos de soledad o socialización. Este santuario moderno está oculto dentro del parque público, ofreciendo tranquilidad y privacidad. Diseñado para ofrecer privacidad y relajación, incluye habitaciones familiares con terrazas privadas y una sala común. Aprovechando el terreno, esta planta cuenta con acceso directo al exterior, a un paseo y a una terraza panorámica en el techo para eventos sociales, relajación o actividades como observación de estrellas.
La materialidad del edificio es de concreto reforzado como material principal, con acabados de madera de alerce y grandes ventanas enmarcadas en madera. Los techos verdes ayudan a mantener la temperatura interior, retienen agua de lluvia y se integran al paisaje. Sistemas de calefacción y refrigeración eficientes, alimentados por bombas de calor, están ocultos para no interferir con el diseño. El agua de lluvia se recolecta en un tanque subterráneo para el estanque y el riego del jardín. Un enfoque sostenible, moderno y humano, proporcionando un espacio de apoyo tanto para los niños como para sus familias.