Inspirado en el concepto de diseño paisajístico de la “Escuela del Bosque”, este pabellón pretende integrarse y fundirse en el parque. Al igual que los invernaderos, es un edificio que nace in situ.
Situado en la esquina norte del Parque Infantil de Pingshan, en Shenzhen, el pabellón sirve de entrada secundaria al parque. La estructura, de 3 plantas y 1.200 m², ofrece un paso peatonal, salas polivalentes, librería, cafetería y un jardín en la azotea. Un pasillo en la planta baja permite a los visitantes entrar por un espacio que les conduce a una doble altura con una claraboya en forma de óculo. El vacío no sólo permite a los visitantes atravesar el edificio, sino que también sirve de pasillo social para sentarse y conversar.
Se ha diseñado un sencillo entramado estructural de concreto con dos cubiertas de acero en las fachadas sur y norte y otras dos cubiertas en el jardín de la azotea. La paleta de colores hace referencia a la pintura paisajista china del siglo XI, unificando las columnas, las vigas y los refuerzos diagonales. Las dos esculturales escaleras rojas están incrustadas en la retícula estructural, resaltando visiblemente la circulación vertical.
Los enormes tejados definen la identidad arquitectónica al tiempo que proporcionan generosas zonas de sombra y espacios cubiertos para la comunidad local. Los niveles de transparencia se crean mediante la colocación estratégica de paneles de policarbonato transparente, paneles metálicos perforados y paneles metálicos macizos.
El patrón de rombos y triángulos filtra la luz natural al tiempo que introduce luz ambiental en el espacio interior. Los elementos arquitectónicos difuminan los límites del edificio y amplían el impacto arquitectónico tanto en el exterior como en el interior, fusionando la relación entre arquitectura, paisaje y personas.