Proyecto arquitectónico: Iván Hernández + Pablo Kobayashi
Superficie construida: 6 M2
Fotografía: Angélica Ibarra
Lugar: Ciudad de México
Año: 2014
Con motivo del Abierto Mexicano de Diseño se creo una pieza que invita a la observación vertical del entorno desde una postura de descanso. Se nos asignó el atrio del Templo de San Francisco, a espaldas de la Torre Latinoamericana. Los paraboloides de concreto otorgan superficies cómodas para dirigir la mirada hacia arriba y contemplar la Torre como no es usual hacerlo. Las piezas de 800 kg se apoyan sin anclajes sobre el suelo y se balancean con libertad, lo que da una experiencia de descubrimiento y diversión al usuario. La solución técnica, aportada por Pablo Kobayashi y Ciro Alvarado, fue parte fundamental del desarrollo del proyecto. El corto tiempo disponible para su ejecución, las maniobras necesarias para el montaje, las limitantes del transporte y la capacidad de carga de la pieza misma fueron factores que incidieron en su geometría. Esto permitió un proceso iterativo de evaluación digital, desarrollado por Yoshi Fukumori, mediante el cual se eligió la forma ideal: un molde de revolución que traza el perfil negativo de la pieza en un montículo de concreto.