El Centro de Control y Operaciones es un lugar de servicios de carretera, que tiene como función generar un lugar de encuentro para los usuarios de las vías. Está concebido como un centro donde se encuentran puntos de recreación, descanso e información turística de la zona. El proyecto busca tener un alto impacto social a nivel regional, buscando convertirse en un hito urbanístico reconocible en la zona. Esto pretende impulsar el desarrollo turístico de La Pintada, la cual se está proyectando hoy en día como una ciudad balnearia para los visitantes de Medellín. El proyecto utiliza la tipología de Beneficiadoras de secado de café, organizándose a través de dos cuerpos principales.
El primero es una cubierta metálica de bajo costo. Ésta ayuda a proteger del inclemente sol a los programas arquitectónicos y está pintada de color rojo, como las casas campesinas de la región. Un segundo cuerpo de listones de madera está conformado por un volumen elevado del terreno natural por pilotes en donde se localizan los restaurantes, oficinas y algunas aulas de capacitación.
Bajo el volumen principal se localizan otras aulas, locales para los productos de la región, lugares de acopio y el mercado bajo sombra. La topografía del lote se excava para aislar las zonas públicas con taludes del tránsito de los vehículos y sus zonas pendientes para generar teatrines para eventos públicos y cine al aire libre. A lo largo del lote se organizan las canchas deportivas y se sembraron árboles tropicales de gran porte, lo que generará un gran bosque. En el extremo norte se localizó también un vivero en donde se sembrarán arboles de la región para la reforestación.
La arquitectura de la “caja flotante” que alberga el programa social busca resaltar el trabajo tradicional de la madera en la región. Su estructura pretende evocar el secado de los listones en la región, así como la envolvente de la fachada busca representar el entramado de la esterilla utilizado en las casas coloniales antioqueñas.