Esta casa se encuentra en un sitio montañoso con una topografía suave de este a oeste, en el suburbio norte de Guangzhou en China. El arquitecto buscó reinventar el prototipo tradicional, construido para responder al clima local y al ritual espacial, con un paisaje abierto que responde a la topografía del sitio.
La composición simétrica de la casa con patio tradicional se ha vuelto a ensamblar mediante una colección de espacios habitables, conectados por una terraza. El orden axal tradicional también se ha reorganizado de acuerdo a recorridos y vistas libres.
Este proyecto reinterpreta también la construcción tradicional. El material principal, el ladrillo gris, se mantiene, mientras que el techo de madera y el sistema de columnas se reemplazan por acero y concreto armado. Cada espacio está definido por un muro de mampostería gris por tres de sus lados y se abre al jardín por el cuarto.
En el lado abierto de cada espacio se utiliza un sistema de metal prefabricado para referirse a la puerta de malla giratoria tradicional. Dos cerramientos diferentes, vidrio y madera, se utilizan para facilitar dos niveles de apertura al jardín.