La vivienda se organiza a partir de cuatro volúmenes que estructuran los espacios condicionados por su especificidad. Se implanta acorde a la geometría abierta del lote, respetando retiros, optimizando condiciones de asoleamiento, vistas y relaciones programáticas.
El espacio libre que resulta de la disposición de los volúmenes mantiene una relación directa con el paisaje exterior y determina sin jerarquías el programa social de la vivienda. Un doble muro con ladrillo cocido pintado de blanco, resuelve el cerramiento en todo el perímetro, acentuando el carácter exterior en el interior.