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¡Felices fiestas!
Llegaron los hombres a la orilla del agua, divisaron pronto una isla dentro, la quietud del paisaje provocaba una paz que ejercía una ineludible atracción hacia ella. Comenzaron un instrumento que los ayudara a alcanzarla, vencer la distancia. Sus ojos ilusionados daban fuerza al trabajo, paciencia y entusiasmo, uniendo materia e inteligencia. Surgió una casa flotante, dirigida por el viento que hinchaba unas velas improvisadas sujetas a las ventanas. Los dejó en la tierra prometida de la isla. Era como una casa flotante de madera.
La palabra catamarán viene del tamil kaṭṭumaram, donde kaṭṭu es paquete y maram, árbol (literalmente, «troncos unidos»). El pirata y aventurero británico William Dampier, fue el primero en describir catamaranes en 1697, que había visto en la región de Tamil Nadu (India), mientras navegaba por el golfo de Bengala. El catamarán era usado por los paravas, una comunidad de pescadores en la costa sur de Tamil Nadú, y la antigua dinastía tamil Chola los empleaba desde el siglo V d. C. para trasportar sus tropas a conquistar regiones del Sudeste Asiático, como Birmania, Indonesia y Malasia.
Al igual que aquellas embarcaciones, este pabellón es un artefacto de exploración del territorio. Se define por una retícula hecha de polines de madera de 4”x4” de sección dispuestos a cada 80 cm. Elementos similares a los utilizados para construir cimbrados de losas. La disposición total del área del cuadrado de 3.35 x 3.35 mts responde a la idea de ocupar dicha área como superficie flotante, de la misma forma en que los troncos de los árboles ocupan el área visible de una isla.
El pabellón fue fabricado con este tipo de polines en referencia a una construcción que estaba en obra cerca de la orilla poniente de la Presa de La Boca hacia finales del 2016, donde se hacen regularmente casas de descanso. Cerca de dicha orilla también hay una pequeña isla dentro de la presa, a unos 200 metros de distancia de tierra firme.
El objetivo de dicho pabellón es el de generar un espacio, sin ser una embarcación o una balsa, más bien una arquitectura, una habitación, un camarote abierto, una cámara para enmarcar de cierta forma el paisaje, como artefacto de observación, como una isla geométrica, donde poder adentrarse en el agua y explorar la isla (si se tiene suerte de llegar).
El sistema de flotación es simple: 8 tanques llenos de aire flotan en el agua soportando la estructura de madera que forma casi un cubo perfecto. Las 25 columnas que ocupan el espacio también habitan el espacio, además de ayudar a asirse para no perder el equilibrio una vez dentro del artefacto.
El sistema de propulsión es simple: una tela sujeta de forma continua coronando la estructura recoge el viento proveniente de cualquier dirección. Si se tiene suerte el viento nos llevará a la isla, de lo contrario solamente nos enviará a alguna de las orillas de la presa ya que el sistema de dirección de la cámara catamaramétrica parece depender del viento, pero no, en realidad depende del territorio (las montañas del sur) por donde este pasa.