Emplazado en un entorno natural de las sierras de Córdoba, las caballerizas proponen establecer una relación intensa con este paisaje y expresar su programa de manera esencial.
El vacío o la ausencia de lo construido resultan igual de importante que su presencia física garantizando de esta manera una construcción permeable que “filtra” el paisaje a través de la misma.
En este sentido,la expresión de la obra queda definida por la disposición esencial y alternada de su programa (boxes) que a su vez se encarga de sostener la cubierta que unifica el conjunto.
El proyecto se completa con un espacio de depósito que “ancla” la construcción en la montaña para luego transformarse en el basamento que absorbe el desnivel del terreno sobre el cual se asientan los” boxes”.
La materialidad se encuentra en sintonía con el entorno ya que el basamento y el depósito se construyen con piedra de la zona mientras que los boxes y la cubierta se materializan con un entramado estructural de madera.