Los dibujos de Paul Rudolph
Paul Rudolph fue un arquitecto singular. Un referente de la arquitectura con músculo y uno de los arquitectos más destacados [...]
1 junio, 2014
por Miquel Adrià | Twitter: miqadria | Instagram: miqadria
El programa de Jóvenes Creadores del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) cumple veinticinco años. En este período han pasado miles de artistas, escritores, arquitectos, músicos, coreógrafos y creadores de disciplinas en busca de identidad, cargados de ilusión y de inquietudes. Este programa aúna en tres encuentros anuales a todos las disciplinas y quizá esta característica sea su mayor virtud. El contagio interdisciplinar y las contaminaciones entre mundos tantas veces herméticos, hace de los encuentros un laboratorio en erupción. Además, en buena medida, se puede contar la historia reciente de algunas disciplinas con los nombres de los jóvenes que pasaron por el programa. Si para algunos la obtención de la beca es parte imprescindible de su trayectoria profesional, que le sirven para llevar a cabo proyectos que requieren apoyo económico –pintores, coreógrafos, guionistas, etc.- en el caso de la arquitectura el panorama de las generaciones que hoy están en primera línea confirma la relevancia curricular de esta experiencia. Arquitectos del prestigio de Mauricio Rocha, Javier Sánchez, Fernanda Canales, Juan Carral o Jose Castillo, por sólo citar a unos pocos, ilustran casos de éxito que han crecido con los años y que algunos forman –o han formado- parte del Sistema Nacional de Creadores, enriqueciendo con su conocimiento y trabajo la cultura arquitectónica nacional.
Este año el número de becarios superó los doscientos, por lo que se conformaron dos grupos independientes con los correspondientes encuentros trimestrales intercalados. En arquitectura, Isaac Broid y Derek Dellekamp tutorizan un grupo y yo el otro. Las propuestas abordan temas tan dispares como una granja piloto de semillas, un prototipo de escuela rural que contextualiza la arquitectura con mayor sensibilidad que los modelos universales que el CAPFCE sembró por toda la República cincuenta años atrás, o unos observatorios aéreos sobre la ciudad de México que permitan dibujar unos dioramas contemporáneos de la urbe más grande del continente. Otros, proponen la transformación creativa de las ciudades a partir de mapeos para comprender y actuar. Si Lucia Villers parte del plano de 1,900 de la ciudad de México para seguir el perímetro reconociendo áreas de oportunidad y abandono, que clasifica como lotes de materia finita, tiempo circular, eternidad y olvido, para proponer acciones y estrategias de gestión que detonen su reactivación, Sol Camacho analiza las megacentralidades a partir de estudios paramétricos de los CETRAM que vertebraran la estructura urbana de la metrópolis mexicana. A su vez, en la periferia informal de Monterrey, Roberto Nuñez parte de un fragmento de ciudad para analizar las estructuras, los objetos y los sujetos: unas definen lo construido, lo permanente; los objetos componen las secuencias temporales; y los sujetos las habitan, construyendo lo que denomina Arqu(i)ologías de lo cotidiano.
Cada loco con su tema, parafraseando a Serrat. Y un encuentro con tanto ingenio sometido al acelerador de neuronas colectivo, es un goce intelectual donde todo cabe: tratar de entender el lenguaje hermético de los músicos contemporáneos (tan parecido al de los arquitectos!), escuchar con incredulidad a los poetas, quedar atrapado por las bandas dibujadas de comiqueros o perplejo ante los resultados de un viaje virtual que permite cruzar todo el territorio nacional en Google y estupefacto con las explosiones que reproducen artísticamente algunas escenas de la sangrienta actualidad nacional, son algunos de los estímulos que rebotaron por las paredes y albercas de un hotel en Taxco. Este programa que dirige actualmente Moisés Rosas -y hasta el pasado año Mini Caire-, cuenta con un equipo exigente de profesionales que dan continuidad aseguran el cumplimiento de los trabajos prometidos por los creadores que pronto dejarán de ser jóvenes.
Lucía Villers
Sol Camacho
Roberto Núñez
Paul Rudolph fue un arquitecto singular. Un referente de la arquitectura con músculo y uno de los arquitectos más destacados [...]
La casa que Ludwig Wittgenstein proyectó para su hermana era un manifesto, una propuesta, una reinterpretación desnuda y protomoderna de [...]