Un amplio conjunto de espacios verdes divide el barrio de Colegiales de su dinámico vecino Palermo. Además de aportarle una buena porción de aire a la ciudad, este fragmento urbano contiene un sistema de edificios de equipamiento que activa los posibles vínculos entre ambos barrios y más allá.
Hacia el extremo sudeste se sitúa una parcela atípica con 40 metros de frente lindantes a este gran espacio. Un lugar privilegiado desde el cual participar de esta particular escena urbana: el encuentro de grandes piezas de equipamiento con el tejido residencial.
Un edificio de perfil escalonado se incorpora al sistema de construcciones que consolidan el límite entre ambos, a la vez que contiene a trece casas que al agruparse hacen posible su existencia en la ciudad. Sin renunciar a esta vocación de compacidad, las casas diluyen sus límites expandiendo su área pública e incorporando a la vida doméstica una porción del espacio verde que las rodea.
El proyecto pretende reafirmarse sobre la idea de que “densidad y naturaleza” no son variables opuestas, sino más bien elementos indisociables al momento de imaginar la ciudad contemporánea.