22 julio, 2022
por Bob J. Barraza
Texto primeramente publicado en Coolhuntermx
Entre el cruce de dos de las avenidas más importantes del centro de la CDMX, se encuentra la Glorieta de los Insurgentes. Este nodo cultural, social y urbano se localiza entre las avenidas Chapultepec e Insurgentes y facilita el acceso a las calles de Oaxaca, Jalapa y Génova. Esta importante plaza pública, que une a la colonia Roma Norte con la Juárez, se ha vuelto el más importante punto de encuentro para la comunidad LGBTIQ+ que visita la Zona Rosa.
La glorieta fue inaugurada en 1969 como espacio público y preámbulo para ingresar a la Línea 1 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la cual inició operaciones el 4 de septiembre de 1969. Como dato curioso, el símbolo de la estación del metro Insurgentes representa la campana de Dolores. El símbolo de los insurgentes es el elemento con el que Miguel Hidalgo y Costilla, llamó a rebelarse a quienes lucharon por la Independencia de México.
Sobre su construcción
La Glorieta de los Insurgentes fue diseñada por el arquitecto Salvador Ortega. Para construirla, se tuvieron que demoler varias edificaciones que se encontraban alrededor, como el conjunto de casas construidas por De la Lama y Zwicker. El principal promotor de la construcción del metro fue el ingeniero Bernardo Quintana. Se trató de una reformulación de un proyecto anterior pensado por Mario Pani, para el cruce de Reforma e Insurgentes, que nunca se llevó a cabo.
Cuando comenzó a construirse el metro, el cruce de las avenidas Insurgentes y Chapultepec era un espacio despejado. En este, circulaban pocos automóviles y un tranvía, también se podía observar la estatua a Cuauhtémoc, la cual se tuvo que mover a unos metros, y ubicarse en el Paseo de la Reforma, lugar en el que hasta la fecha puede verse. En cuanto a las casas que había de la época porfiriana, fueron demolidas y las zonas arboladas retiradas.
El origen de la Glorieta de los Insurgentes, punto neurálgico de CDMX.
Su construcción circular, por debajo del nivel de las vialidades que la circundan, le permitió transformarse en un espacio peatonal primordial para los habitantes de la ciudad y fue la primera en su tipo. Su cercanía con el Cine Insurgentes y la Avenida Paseo de la Reforma la llevó a convertirse en un punto de bares, cafeterías, restaurantes y comercios. Fue tal su popularidad que en 1990 quedó retratada en la película de ciencia ficción Total Recall de Arnold Schwarzenegger.
Todo comenzó con el Metro. Ahora es algo más que una estación. La glorieta es lo que tú quieres: café, restorán, mariachis, rock o simplemente una plaza en el corazón de México”, se leía en un póster a inicios de los años setenta.
“Todos los caminos llevan a la glorieta” o ¿Wey ya llegaste? Te veo en la glorieta
Por su funcionalidad, arquitectura y conexión con el metro, la Glorieta de los Insurgentes se convirtió en uno de los puntos de encuentro más importantes de la capital. Durante los años 70, la entonces llamada Plaza de los Insurgentes, se convirtió en el punto de reunión de jóvenes y una que otra ama de casa.
En poco tiempo, cafés, discotecas, restaurantes y algunos otros negocios se habían apropiado del lugar, y pasó de ser un sitio de tránsito hacia la Zona Rosa y el Paseo de la Reforma, a una zona con vida propia que atraía a los jóvenes de todos los rincones de la Ciudad de México.
Actualmente si tienes planeado comer o salir de antro en la Roma o la Zona Rosa, es común usar la glorieta como punto de encuentro o como punto ideal para ligar. Como en cacería de pokemones, basta abrir la app de siempre y mirar a lxs chicxs disponibles a la redonda. La misma arquitectura del lugar, te permite esconderte por algunos minutos. El descuido, la falta de mantenimiento y de seguridad, propician el ligue y en algunos de sus rincones, el cruising.
La renovación de la Glorieta de los Insurgentes marcó un punto de conexión con la Línea 1 del Metrobús y con cicloestaciones de Ecobici. Actualmente más de un millón y medio de personas transitan de manera constante el mejoramiento urbano de 17 mil metros cuadrados de áreas de convivencia. Dentro de los arreglos que se abrieron a la población el 24 de noviembre de 2017, hay fuentes saltarinas y 14 nuevas bahías para descansar, leer un libro o convivir con amigos. En cada una hay conectores USB para que puedas cargar cualquier dispositivo electrónico. Por la noche, se pueden ver pintadas sobre el piso, las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro. Gracias a un trabajo de iluminación se ve la intersección de cada una como si estuvieras frente a un mapa del Metro.
En total, la Glorieta de Insurgentes cuenta con 10 entradas y salidas que desembocan en algunas de las calles principales de las colonias vecinas, y rampas con pasamanos laterales e intermedios para personas con discapacidad y adultos mayores. Cuatro de estas rampas están ubicadas en las calles Jalapa, Génova, Oaxaca y el acceso a la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX y son exclusivas para personas con dificultades motrices. Esta renovación incluyó, además, el mejoramiento de banquetas, señalizaciones viales, de la nueva iluminación y del sistema de drenaje.
A partir de su renovación, La Glorieta de Insurgentes cuenta con locales, principalmente de alimentos de comida rápida, tiendas de autoservicio y centros culturales. Encontramos además, comercio informal, disidencias, exposiciones y una sede del programa PILARES del Gobierno de la Ciudad de México.
Podemos encontrar el Centro Cultural Xavier Villaurrutia, un espacio cultural multidisciplinario de la Ciudad de México. Fue creado en sus inicios como un club de lectura. Cuenta con diversos talleres abiertos al público y ofrece conciertos, exposiciones y conferencias. Cuenta con el Teatro Ulises, un auditorio y sala de cine y una sala de exposiciones temporales de 15 metros cuadrados.
Un colectivo que podemos encontrar en la glorieta es La Tianguis Disidente, una protesta sexo-disidente creada en respuesta a la violencia económica ejercida hacía las corporalidades LGBTIQ+. En “la tianguis” se ofertan lecturas de tarot, ropa y creaciones artísticas. Pese a las agresiones que han sufrido, lxs vendedorxs afirman que defenderán el espacio, que consideran histórico para la comunidad LGBTIQ+.
Una espacia segura pero también de represión y odio
La tianguis es un mercado montado dentro de la Glorieta de los Insurgentes, en el que personxs queer, trans, lesbianas, gays, bisexuales, pansexuales, asexuales y de otras identidades disidentes ofertan lecturas de tarot, ropa, stickers, pinturas y otras creaciones artísticas. Aunque coinciden en que es una espacia segura para vivir libremente, reconocen que permanecer ahí no ha sido sencillo. En varias ocasiones han denunciado agresiones por parte de la ciudadanía, de organizaciones de comerciantes, así como de las autoridades capitalinas.
Las agresiones homolesbotransfóbicas demuestran que “las fuerzas policiales no están para protegernxs sino para ser los perros guardianes del capital”. Las mismas fuerzas policiales consideran que las agresiones son justificadas por el hecho de ser “gays”.
Estas acciones ponen en evidencia la precariedad a la que nos vemos obligadxs a vivir las mujeres, la juventud y las disidencias sexogenéricas. Por la cual tenemos que crear estos espacios para poder sobrellevar esta cruenta situación que, además, ha empeorado con la pandemia. Revelan también la verdadera función de la policía haciendo caso omiso e incluso participando del ataque de odio contra lxs vendedorxs de la mercadita disidente y reprimiendo a las personas que alzaron la voz en contra de los ataques de odio.
Ataques de odio. CDMX: ¿Qué pasó en “La Tianguis Disidente”?
Concluyo con las disidencias para rescatar lo importante que es recuperar y apropiarnos nuestrxs espacixs seguros de carácter público. Ya sea para encontrarnos, para comer, para salir o para ligar, la Glorieta de LXS insurgentes (palabra que significa sublevadxs contra la autoridad) es un espacio cultural, seguro y de disidencia para la comunidad LGBTIQ+.