Casa manifiesto
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9 enero, 2012
por Juan José Kochen | Twitter: kochenjj
La arquitectura tiene una estrecha relación con la vida humana, tiene mucho que ver con el poder político y económico, con la voluntad colectiva de lo social y de lo común, de lo público y de la permanencia en el futuro (1). Esta es la base para indagar e inferir las condiciones ‘evidentes’ de la gestión arquitectónica y la política, a través de periodos sexenales, intereses privados, partidistas e intervenciones ciudadanas.
Este fin de semana, además de inaugurarse la Estela de Luz –con 104 metros de altura, 15 meses de retraso y un costo de mil 35 millones de pesos, 642 millones más de lo presupuestado– se dio a conocer que el rector de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Rafael Torres Valdez, mandó demoler los muros del aula magna de la Escuela de Artes Plásticas de la UABJO. A tres meses de que abandone su cargo como rector, Torres Valdez decidió tomar esta determinación a pesar del dictamen estructural entregado hace más de medio año por el Taller de Arquitectura de Mauricio Rocha, responsable del proyecto.
“Lo visible, que son grietas expuestas, eran predecibles, pues siempre son donde hay una columna de concreto del otro lado. Como nunca nos dejaron terminar detalles ante el cambio de administración, no pudimos marcar con una máquina las líneas rectas para acusar las posibles grietas”, suscribió Rocha al respecto. El arquitecto mencionó que el documento enviado también proponía la reparación epidérmica a base de resanes y cortes superficiales, además del material especificado en los planos. El proyecto de la escuela se gestó por solicitud del artista Francisco Toledo, en colaboración con la Universidad Autónoma Benito Juárez, bajo la dirección del entonces rector Francisco Martínez Neri. Tanto el actual rector y el contralor, Jorge Solorzáno, son arquitectos… Solórzano peleó por ganar el proyecto para hacer la escuela.
“La Fundación Harp Helú donó árboles para los patios y no los querían dejar poner a pesar de que toda la arquitectura de paisaje de la universidad la pone la Fundación. Para los que han visitado la escuela, verán que a diferencia de otras facultades, no tiene mantenimiento, no pasan los jardineros por ahí, no cambian vidrios si se rompen, en pocas palabras, la dejaron abandonada deliberadamente. Era claro que buscaban deteriorar la escuela y sabotearla”, afirmó Rocha. El problema llegó al grado de una absurda demolición, con rencores e intereses personales, negligencia, desconocimiento sobre el sistema constructivo de la tierra apisonada y sobre las fallas estructurales. Además del agravio contra el patrimonio arquitectónico de la ciudad, la escuela está cerrada.
El 16 de diciembre pasado, el diario Reflexión Informativa Oaxaca publicó un texto sobre la inestabilidad de la universidad afirmando que durante el periodo del rector Rafael Torres Valdez, los 25 mil estudiantes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) perdieron tres meses de clases a lo largo de su administración, 90 días, del 2009 al 2011. En el documento se detalla que de septiembre de 2009 a diciembre de 2011 diversos grupos tomaron el edificio de rectoría por 12 veces; la escuela de Ciencias, el Sindicato de Trabajadores y Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO), la escuela de Enfermería, aspirantes al nivel superior (rechazados) y el Sindicato de Trabajadores de Confianza de la Universidad Autónoma Benito Juárez (SECUABJO); además de dos tomas a la Ciudad Universitaria por parte de la escuela de Enfermería, huelgas realizadas por el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (SITUABJO) y el STAUO, sindicato que después de 26 años de no realizar un movimiento, organizó seis huelgas y 180 paros laborales.
La Escuela de Artes de Oaxaca construida por Mauricio Rocha, fue planteada en tres etapas: 2,270 m2 en interiores, 1,000 m2 en exteriores y “el cráter” que define el lado oeste del juego de pelota y el perímetro del campus. El proyecto se concibió con base en dos tipologías; una seria de edificios con morfología en piedra generada por la contención contra los taludes y una serie de terrazas habitables; y otra con volúmenes exentos de los taludes, orientados al norte, con excepción de la galería y el aula magna, ambos construidos con tierra compactada. En 2009, la escuela fue reconocida con el Premio Obras Cemex al Mejor Diseño de edificación institucional; ganadora de la medalla de oro y gran premio de la Bienal de Arquitectura Mexican; y en la XVII Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito.
(1) Josep Maria Montaner y Zaida Muxí (2011), Arquitectura y política, Barcelona, GG.
Fotos: Cortesía Taller de Arquitectura Mauricio Rocha / Sandra Pereznieto
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