Detroit fue pionera de la era industrial estadounidense; le dio al mundo el automóvil, las autopistas y la música de Motown. Actualmente, y a raíz de la crisis industrial de finales del siglo pasado, su economía cayó y su población quedó reducida en un 50%. La Imaginación Arquitectónica es el tema que lleva el Pabellón de Estados Unidos en la Bienal de Venecia de este año. La exhibición presentará doce proyectos desarrollados para la ciudad, con el fin de mostrar al mundo el valor que tienen de las ideas arquitectónicas para resolver problemas de las urbes en el siglo XXI.

Para ello, el Departamento de Estado de los Estados Unidos seleccionó al Tuabman College of Architecture and Planning de la Universidad de Michigan como encargado de organizar, bajo la curaduría de Cynthia Davidson y Mónica Ponce de León, la exhibición que se llevará a Venecia.

Francisco Brown: El tema central del pabellón de Estados Unidos gira en torno a proyectos de revitalización en Detroit. Aunque fue escogido antes que Alejandro Aravena diera a conocer el tema de la Bienal, conecta muy bien con la visión general del evento.

Mónica Ponce de León: Creemos que la contribución del pabellón de Estados Unidos encaja muy bien en la manera que Alejandro puso en marcha la Bienal. Cynthia y yo pensamos que los arquitectos tienen la capacidad de imaginar alternativas y de hacerlas realidad. Estamos interesadas en exponer la forma en la que los arquitectos ven el mundo y su capacidad de construir alternativas al status quo. Queremos mostrar de qué manera estamos contribuyendo en la construcción de cultura y escogimos a doce estudios de arquitectura para que especularan sobre Detroit, pero utilizando condiciones y actores reales del sitio.

FB: ¿La idea seria utilizar a Detroit como una especie de cápsula experimental cuyos resultados podríamos replicar en todo el país?

MPdL: Exacto. La ciudad es única, pero el fenómeno de deterioro post-industrial es muy similar a otras ciudades del país. Escogimos Detroit porque es donde la inventiva fue exportada al mundo, desde el automóvil a la música motown. Es una versión a gran escala de una ciudad post-industrial, por ende, los problemas del siglo XX están magnificados en ella. Por otro lado, y de forma más personal, he vivido en Michigan mucho tiempo y estoy cansada de la versión de Detroit que exponen los medios. Queríamos usar la oportunidad para mostrar su complejidad, hacer visibles a muchísimas comunidades con un trabajo muy interesante de activación urbana y cómo los arquitectos podríamos aprender de ellas.

FB: Han seleccionado a doce estudios de arquitectura. Revisando la lista es evidente lo extremadamente diverso de la misma, desde la experiencia de los estudios hasta la localización geográfica o los tipos de proyectos que realizan. ¿Se seleccionaron doce proyectos o doce estudios para realizar las propuestas?

Cynthia Davidson: Lanzamos un invitación abierta a estudios de arquitectura en Estados Unidos para expresiones de interés y recibimos 250 propuestas. Mónica y yo escogimos éstas de una forma que representaran un amplio y diverso espectro de todas las propuestas recibidas. Es decir, en vez de escoger a diseñadores específicos, tuvimos que entender la big picture. Decidimos tomar algunos riesgos, reflexionar sobre el rango generacional de las propuestas recibidas. La diversidad que resultó de este ejercicio es genial porque al final representa la diversidad de la nación y de Detroit en sí.

FB: La idea es que cada equipo realice una propuesta especulativa en el sitio que le tocó luego de una serie de reuniones con líderes comunitarios y visitas al sitio. ¿Qué tan especulativa puede ser la propuesta?, ¿se definió una especie de “limite de especulación” o fue completamente libre?

CD: ¡Libre! (risas)

MPdL: Sí, libre. Nos gusta fomentar esa especulación pero con la mayor precisión programática posible. La idea es generar la discusión y la innovación.

FB: Parte del proceso incluye reuniones con líderes comunitarios y de la ciudad. ¿Estaban preocupadas en crear expectativas en la comunidad que generarán estos proyectos que no serían construidos sino que sólo son parte de una exhibición de arquitectura?

MPdL: Muy buena pregunta, existe mucha gente que subestima al ciudadano y asume que, si eres arquitecto, el primero espera un diseño para construirse mañana. La verdad es que la gente de Detroit es una población muy inteligente, con mucha experiencia en este campo. Ellos han tenido desarrolladores, inversores, juntas de planeación urbana, y todo tipo de ejercicios por toda la ciudad con proyectos “reales” que nunca pasan. Nos interesaba empezar una conversación que no estuviera delimitada por el esquema de un desarrollador inmobiliario o los intereses económicos de un grupo y, a través de la libertad de este ejercicio de diseño, establecer una conversación sobre aspiraciones en vez de limitaciones. Es decir, queremos poner opciones e ideas sobre la mesa; tal vez no pueden ser construidas inmediatamente, pero pueden y van a generar un sin número de preguntas que tendrán incluso mucho más valor que proyectos fallidos de intereses económicos.

FB: El Departamento de Estado es la entidad gubernamental que se encarga en elegir al equipo curatorial para la Bienal de Venecia. ¿Existe algún tipo de norma o seguimiento de parte del Gobierno de cómo se desarrolla el pabellón o, una vez escogido a los curadores, tienen libertad de operar?

CD: Tuvimos que mandar un propuesta sumamente detallada de lo que queríamos hacer que pasó a través de un proceso de selección minucioso en Washington D.C.; una vez ellos seleccionaron la propuesta, los únicos seguimientos no eran sobre el contenido, sino sobre el presupuesto del pabellón y que contáramos con los fundos suficientes para llevarlo a cabo. Así que hay plena libertad curatorial.

MPdL: Desde un comienzo Cynthia y yo establecimos un comité consultivo que incluyera miembros de la comunidad y del gobierno de la ciudad para que nos asistieran en el proceso de selección de los emplazamientos. En las reuniones con los equipos seleccionados era esencial entender la ciudad desde adentro, con cada uno de sus detalles. Aunque los proyectos son de carácter especulativo, queríamos la mayor cantidad de precisión programática, contextual e histórica.

FB: ¿Cuál será el material presentado en el pabellón y qué pasará después de la exhibición?, ¿se han pensado en algún tipo de publicación?

CD: Tendremos un catalogo de 240 páginas que captura toda la exhibición listo para la apertura. La exposición contará con más de 250 objetos, con maquetas, dibujos y entrevistas. Hemos querido establecer una exhibición con una enorme riqueza audio visual que recoja el proceso de diseño de estos doce sitios.