El pasado jueves 17 de enero se presentó en LUGADERO el libro Dulces Arenas Cotidianas realizado por la Oficina de Innovación Política, el estudio de reflexión del arquitecto Andrés Jaque. A la vez se inauguró una exposición paralela a la presentación  que permanecerá hasta el 16 de febrero en la galería sevillana. Se trata de un espacio nuevo y versátil situado en el centro de Sevilla, como una ventana para ver de otro modo el mundo de la arquitectura, el arte, el diseño y cualquier disciplina tangente a éstas. Un acogedor lugar de experimentación y reflexión único en la ciudad configurado por una sala polivalente a doble altura volcada a la calle y un espacio de trabajo en la planta primera.

La presentación atrajo a un variado grupo de personas que ocuparon el espacio de manera informal, sentados en el suelo, junto al autor del libro y la exposición, el arquitecto Andrés Jaque. Una pantalla mostraba sus ideas ofreciendo así una charla más distendida, alejada a presentaciones más tradicionales. Seguramente una manera de habitar no programada pero que funcionaba y establecía nuevas relaciones no buscadas a priori, similares a las que se proponen por parte de la oficina de Jaque: lo maravilloso de los habitares cotidianos en los que la casa, el hogar  y la familia se saltan las convenciones, rompiendo el consenso para replantear los usos y relaciones contemporáneas.

En una primera aproximación presentó modelos de familias establecidos en el imaginario colectivo procedentes de la cultura popular, desde la Casa de la Pradera hasta Heidi, para ilustrar cómo en la actualidad han cambiado existiendo un abanico heterogéneo de estructuras familiares complejas y dinámicas. Desde la Oficina de Innovación Política los han estudiado y retratado en  proyectos como IKEA Disobedients, creando una mirada del hogar desde los espacios de conflicto en los que lo cotidiano desafía todos los diseños establecidos y la propia vivienda no es capaz de explicar toda la complejidad que alberga; nos muestra espacios donde se desarticulan los consensos pero en los que surgen nuevas oportunidades e ideas. El hogar es pensado y promovido desde discursos y sensibilidades alejados de la modernidad como un interior arquitectónico no pacificado ni despolitizado, que Andrés Jaque saca a la luz, gracias al trabajo etnográfico desarrollado a partir de numerosos casos concretos expuestos en distintas representaciones gráficas, con el lenguaje propio de la oficina, que rodean a los asistentes a la exposición.

La relación con lo público también entra en el juego evidenciando la estrecha relación entre el hogar y la ciudad, vista desde un espacio de reflexión y crítica que crea cada vivienda. No ya como un espacio sino como un proceso desde el que se desarticulan los consensos. De este modo, la construcción de lo colectivo ha pasado de la calle a lo doméstico como una realidad conectada. Andrés Jaque nos muestra  el espacio doméstico como un lugar de posicionamiento político desarrollado mediante herramientas y objetos de conflicto, recogidos anteriormente en algunos proyectos  que nos enseña de forma muy divertida y parte de los cuales estarán expuestos en LUGADERO. En definitiva,  arenas cotidianas en las que surge la innovación social y política que las reflexiones de la Oficina de Innovación Política convierte en dulces elementos de reflexión y aproximaciones recogidos en su nuevo libro.

© Camila Rennè Maggi | @milacamomila