Alberto Kalach: Panorama. Maquetas para un archipiélago
Como una ciudad imaginaria, o un país o un archipiélago, así se muestran las maquetas de algunos de los proyectos [...]
9 marzo, 2023
por Miquel Adrià | Twitter: miqadria | Instagram: miqadria
La exposición de Isidoro Michan-Guindi en LIGA es una refrescante e inspiradora muestra de que no todo está dicho. Formado en Cornell y Princeton, este joven arquitecto (Ciudad de México, 1990) expone las especulaciones formales que surgen de su estudio fundado en 2019. Como apuntan los curadores de LIGA en el folleto de la exposición “su estudio es un complejo laboratorio en el que conviven multitud de proyectos materializados a través de prototipos de cartón, modelos de hormigón pigmentado, piezas electro-robóticas y moldes de aluminio; todas ellas se transforman en inteligentes propuestas arquitectónicas, que van desde objetos cotidianos, como picaportes, hasta torres de viviendas. A través de una constante exploración mediante maquetas, ha desarrollado una apasionante obra que cuestiona las nociones arquitectónicas más básicas como son la composición, la gravedad, la comodidad y la funcionalidad. (…) Mediante su trabajo, invoca un mundo similar al de Hejduk con cuernos diabólicos, personajes de otro mundo, formas con alma y taburetes autopropulsados; provocando un sugerente choque entre lo absurdo y lo verosímil.”
Una edición de referencias tan eclécticas como interesantes, todas. Un mundo tan ensimismado como el de J.F.Sebastian y sus juguetes robotizados en Blade Runner, o las construcciones antropomórficas de John Hedjuk, la tectónica de Alberto Kalach, las burbujas de Smiljan Radic, el rigor formal de una torre que se acerca a propuestas de Productora, Valerio Olgiati o Pezo von Ellrichshausen, un ovni yaciente como tantas exploraciones de Fernando Romero, junto con ejercicios tan crípticos como el edificio que albergará su propio estudio, donde las losas se escalonan, la fachada se retranquea piramidalmente y el prisma resultante se corona con un variopinta muestra de capelos cardenalicios.
Como apuntan Cristina Díaz y Efrén García en su enredado ensayo, las maquetas “representan la realidad a una escala tal que su tamaño hace que el cuerpo se vea confrontado de igual a igual con ellas.” Y Alberto Kalach es su breve epílogo -donde el maestro reconoce al discípulo- dice que “los proyectos de Isidoro son de una gracia única. Los temas son diversos, ingeniosos y divertidos. Las ideas son provocadoras, llenas de humor y amor. Como toda buena arquitectura, cada proyecto tiene una estructura inteligente y expresiva, pero ahora con un extraño zoomorfismo geométrico.”
Con esta exposición cabe felicitar a los curadores de LIGA por su difícil y apasionante tarea -llena de riesgos y esperanzas- de buscar originalidad entre las recientes generaciones latinoamericanas, al encontrar una propuesta como la de Isidoro Michan-Guindi tan fresca como sorprendente. Arquitectónica y concreta sin duda, se aleja de muestras tan esotéricas como habituales, de jóvenes arquitectos que exponen sus flatulencias embotelladas buscando su propia identidad diferenciadora. A su vez, dentro del panorama reciente de la arquitectura mexicana, también cae como agua fresca, aportando originalidad en un medio ensimismado que se clona y repite dentro de un manierismo demasiado autocomplaciente. Como pocas veces, nos quedamos con ansias por ver ya construida, alguna de las criaturas híbridas que se exponen en LIGA.
Fotografías de Arturo Arrieta
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