4 noviembre, 2015
por Elena Tudela Rivadeneyra
Elena Tudela Rivadeneyra: Tu oficina es considerada una de las más influyentes en China. ¿Cómo empezó y en qué condiciones?
Liu Xiaodu: Mis socios y yo tuvimos la experiencia de estudiar y trabajar en Estados Unidos. Aprendimos, mucho pero siempre tuvimos la idea de que regresaríamos a China a hacer algo importante.
[ETR]: Su oficina dedica una parte importante a la investigación, ¿cómo funciona eso en su trabajo?
[LX]: La investigación es parte del trabajo que hacemos. Las primeras aldeas urbanas las investigó un equipo normal de diseño. Cuando el diseño urbano que se volvió una parte importante de Urbanus. Empezamos a contratar a personas con antecedentes internacionales en investigación y en diseño arquitectónico y urbano. Nosotros también participamos. Comenzamos con una estrategia y la pulimos un poco para dar inicio al trabajo de diseño. Idealmente, los proyectos incluyen ese tipo de trabajo, pues ya sabemos qué hacer y buscamos ese tipo de oportunidades. A estos procesos los llamamos diseño investigativo. Así se trabaja en la academia, pero rara vez en la práctica profesional. Me parece que ésa es una de nuestras características.
[ETR]: ¿Qué hacen con los resultados de sus investigaciones?
[LX]: Hemos construido muchos edificios, algunos de gran escala. El último proyecto trató sobre la manera en que podemos hacer que la gente conozca que sabemos cómo lidiar con esos problemas.
[ETR]: ¿Cómo operan con la presión inmobiliaria, particularmente en China? ¿Cómo se hacen oír?
[LX]: No es fácil. Muchas veces fracasamos. Tratamos de buscar personas en la sociedad y el gobierno que compartan nuestros valores e impulsarlos juntos. Por ejemplo, no estamos de acuerdo en demoler siempre, necesitamos conservar parte de nuestra memoria y de nuestra historia. Cuando nos enteramos de que iban demoler un poblado histórico en China, los convencimos de que hacer eso era un error y de que podríamos hacer otras cosas sin sacrificar las necesidades del cliente. Por ahora, el proyecto se pospuso unos años, así que tácticamente fue exitoso. Pero cuando vengan nuevos políticos habremos de convencerlos a ellos.
[ETR]: ¿Cómo eligen los conceptos que reinterpretan y traen de vuelta a la arquitectura contemporánea, como el tulou?
[LX]: Nos dimos cuenta de que el tulou tiene un efecto espacial moderno, como una unidad. Se dispone de manera regular, ya sea con forma circular, rectangular o cualquier otra. Es un muro o cualquier otro tipo de barrera espacial que ayuda a construir un tipo de vida colectivo. Así que lo esencial aquí es lo colectivo. Una vez que lo tuvimos claro, se desarrolló la idea con un proyecto de vivienda de escala reducida. Es una manera de tomar prestadas ideas de la arquitectura antigua y vernácula para la moderna y adaptarlas a la vida urbana actual. Lo importante es entender bien el problema, no la forma
[ETR]: Su oficina principal está en Shenzhen y tienen otra en Beijing, ¿consideran que su trabajo es local?
[LX]: Sí, más de 80 % de nuestro trabajo es en la región, de modo que es local.
[ETR]: ¿Por qué Shenzhen?
[LX]: Fue una casualidad. Todos somos de Beijing. En un momento que no había trabajo en China, Shenzhen fue la primera ciudad en recuperarse de la recesión y ahí tuvimos nuestra primera comisión. Es una bella ciudad con gente de mente abierta, pero existe una tradición sólida, así que al presentar un proyecto tienes que ir a fondo, para que se entienda. Es, al mismo tiempo, una ciudad joven y con mucha energía. También es una ciudad con un nivel social muy parejo.
[ETR]:¿Shenzhen tiene una relación cercana con su geografía y su paisaje como, por ejemplo, Hong Kong?
[LX]: Sí. Cuando Shenzhen empezó a crecer fue como un filtro entre Hong Kong y China, una zona económica y políticamente muy especial. Hoy es una ciudad normal.
[ETR]: Es común que para describir las condiciones urbanas actuales se hable de crisis, sea social, económica, ambiental o incluso política. ¿Cuál es el reto más importante que enfrentaremos en el futuro en términos de nuestra profesión?
[LX]: Tengo algunas dudas acerca de la profesión. En años recientes hemos tenido grandes avances tipológicos, la impresión 3D cambiará probablemente la manera en que diseñamos y construimos. No estoy seguro de lo que pasará y no sé si mi generación será la última de los arquitectos llamados tradicionales. Socialmente me parece que existe un dilema para construir cosas: entre más se construya, más se daña el ambiente. Para producir todo el material de construcción que se necesita, como cemento o metal, se requieren grandes cantidades de energía. Entre más se construye, más combustibles fósiles se consumen. Podemos construir menos, pero los arquitectos estamos entrenados para construir. Así que debemos de estar atentos y entender cómo podemos construir menos. Es un gran reto y nadie escuchará lo que decimos si sólo pensamos en hacer dinero para sobrevivir. Intentamos resolver problemas urbanos, como es el de la gran cantidad de habitantes rurales que siguen llegando a las ciudades. Si no tenemos un sentido de responsabilidad social al respecto, podría ser un problema mayor. Pero muchos arquitectos no se preocupan de eso: sólo piensan en construir y no se interesan en asuntos ambientales, sociales ni políticos.