Oscar Hagerman, sillas de México
Alguna vez oí decir a Hagerman que la silla es la más pequeña de las arquitecturas, tal vez por esto [...]
8 mayo, 2019
por Selene Patlán | Twitter: selenepatlan | Instagram: selenepatlan
Como decía Hannes Meyer, construir es una acción colectiva. El diseño en cualquiera de sus expresiones debe tener una responsabilidad. Tanto su enseñanza como su arquitectura fueron radicalmente dirigidas a lo colectivo, a la investigación antropológica y a las necesidades de la sociedad en la que se desenvolvía. Sin embargo su obra sigue siendo relativamente desconocida, poco se sabe de su trabajo en México, que fue un manifiesto a la modernidad en nuestro país.
Hannes Emil Meyer nació en Basilea en 1889, se inició en el ámbito de la arquitectura como delineador y albañil. Estudió en la escuela de Artes y Oficios de Basilea y continuo su formación en el estudio del arquitecto suizo Albert Froehlich y tiempo después, con el arquitecto alemán Emil Schaudt. En 1919 fue ganador del concurso para diseñar la colonia de la cooperativa Freidorf, Muttenz. Años más tarde estableció su estudio con Hans Witter, con quien realizó el Palacio de la Sociedad de Naciones en Ginebra. En 1927 fue director del departamento de arquitectura de la Bauhaus, en Dessau y finalmente en 1928, sustituyó a Walter Gropius como director de la Bauhaus dando inicio a su utopia socialista. Debido a la situación política que enfrentaba Alemania, dos años más tarde dejó el cargo y emigró a la URSS. Formó la Brigada Bauhaus Roja con un grupo de estudiantes y con ilusiones de desarrollar sus métodos e ideas en proyectos urbanos en Moscú. Sin embargo, en la realidad sólo pudo idear algunos planes urbanos y desempeñarse como docente.
Meyer llega a México por primera vez en septiembre de 1938 invitado a participar en el XVI Congreso Internacional de Planificación y de la Habitación por el presidente Lázaro Cárdenas. Tal vez en esta primera visita, Meyer ve en México un país en vías de desarrollo, lleno de tradiciones y cultura donde puede desplegar sus ideas regionalistas para mezclar la técnica y la practica con comunidades locales de artesanos. Y es así que vuelve en junio de 1939 para establecerse en este país junto con su esposa, Lena Bergner. Fue contratado por la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) del Instituto Politécnico Nacional para dirigir el recién fundado Instituto de Planificación Urbana, cargo que ostento hasta 1941, debido a sus diferencias con Juan O’Gorman y la acusación por parte de Diego Rivera por su supuesta implicación en el asesinato de León Trotsky.
Después de su partida del IPN, fue director técnico de la Oficina de Proyectos de la Secretaria del Trabajo donde realizó el Plan Lomas de Becerra que albergaría viviendas para trabajadores. En 1943 fue secretario arquitecto de la Comisión de Planeación de Hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde realizó el proyecto para el concurso del Hospital La Raza y en 1944, bajo un encargo del Dr. Gustavo Baz, realizó la planificación urbana de Tlalnepantla. Coordinó el Programa Nacional de Construcción de Escuelas del CAPFCE donde además editó la revista Construyamos Escuelas y realizó la primera exposición de la institución en el Palacio de Bellas Artes.
Finalmente la pasión de Meyer por lo colectivo, lo social y regionalista tuvo su auge con la creación del Taller de Gráfica Popular, donde pudo desenvolver libremente sus intereses políticos, intelectuales y profesionales mediante grabados, litografías, escritos, imágenes y gráficos. El trabajo en TGP modificó su forma de producir y al mezclarse con el trabajo colectivo pudo concretarse, así como llevar su labor al debate público en México y otros países. Mediante su obra gráfica logró darle voz a sus ideas sobre la reconstrucción social y el trabajo multidisciplinario para generar una comunidad que funcionará como herramienta de un verdadero cambio. Para 1949 la relación del arquitecto con el gobierno de Miguel Alemán y sus finanzas estaban en mal estado, lo que llevaron de regreso a Europa junto con su esposa, donde ambos siguieron gestionando exposiciones de TGP hasta la muerte de Meyer en 1954.
Siendo la ESIA la única escuela de arquitectura de Latinoamérica donde un ex director de la Bauhaus impartió cátedra y como parte de los festejos por el centenario de la Bauhaus, del 6 al 9 de mayo se llevará a cabo el evento “100 años de la Bauhaus” en dicha institución junto con la Embajada de Alemania en México y la Fundación Bauhaus en Alemania, como un encuentro de debate y discusión para comprobar que la construcción de la arquitectura es una acción colectiva.
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