Sudor frío
¿Cuál es el rol que juega finalmente el silencio en la profesión y los medios de comunicación? ¿Existe acaso un [...]
21 noviembre, 2013
por Pablo Goldin
Form and function follow climate”
Philippe Rahm
Sereno y misterioso, como los monolitos de 2001 Odisea en el espacio, flota iluminado por luces neón rosas y azules en la blanca galería principal de la Arckitekture Gallerie de Berlin un libro formato A0 que recopila la obra de Philippe Rahm desde 2005.
Gráficas y complejos diagramas semejantes a los de un libro de biología o un instructivo de electrodomésticos que nos introducen a la compleja practica de un estudio que emancipó el espacio de la tectónica por la cual era definido para trabajar desde la luz, el vapor y la temperatura que en él habitan.
Una muestra donde el blanco catalogo y las cuatros pequeñas pantallas con conferencias enfatizan la sensación de vacío que genera la sala y transportan al espectador por un espectro de sensaciones, dudas y dilemas existenciales al recorrer sus paginas y descubrirse una combinación de sustancias mutables frente a las posibles realidades que nuevas condiciones atmosféricas harían surgir.
De esta manera, el océano de aire que Fraticelli descubrió 400 años atrás se convierte en la materia prima del estudio francés y el hombre que nada en él se muestra como un reactivo más en el ambiente. El Ser y el espacio se fusionan en un solo elemento; la complejidad aumenta en la medida en que las calidades y cualidades de la atmósfera que nos rodea determinan las zonificaciones y el partido arquitectónico del edificio. Las reglas del juego cambian y lo invisible gana terreno a lo visible, los conceptos se desintegran en partículas y reencarnan en nuevas funciones. La escala se diluye y una habitación o un foco logran encerrar complejidades ignorables por la vista a las que el organismo reacciona y la obra debe hacerlo también.
Es entonces que, pervirtiendo la técnica, las noches incandescentes se trasvisten en días fluorescentes que las simulan, los flujos en forma, la humedad en hábitat, los focos en calentadores y la melanina en playa, como resultantes del proceso baudelairiano de Phillipe Rahm en el cual destruye conceptos y símbolos para darles vida en un cuerpo distinto. El carácter material del lenguaje arquitectónico es puesto de lado y remplazado por la construcción de la atmósfera a través de procesos meteorológicos de diseño como la evaporación, digestión, conducción, radiación, presión y convección que detonan y condicionan sus edificios. Proyectos e instalaciones con los cuales esta oficina va descubriendo y trazando nuevos caminos en los cuales la cultura, la psicología y la vista se enfrentan a la fisiología, la física y la percepción que dominan nuestro lado mas animal.
“Constructed Atmospheres” parece poco a primera instancia para quien camina en el frío buscando la pequeña galería en la planta baja de un colosal edificio por la infinita y ancha Karl Marx Allee, pero al pasar las paginas del libro y perderse entre los tantos espacios que cada atmósfera de esa habitación esconde, genera el mismo efecto emisario que los prismas negros al astronauta Bowmann o los primates en la película de Kubrick que se enfrentaban a algo nuevo en apariencia inofensivo pero a mi punto de vista revelador.
Foto: Jan Bitter | architekturgalerieberlin.de
¿Cuál es el rol que juega finalmente el silencio en la profesión y los medios de comunicación? ¿Existe acaso un [...]
A partir de maquetas de gran escala realizadas en colaboración con los locatarios del Edificio Plaza Merced 2000, el proyecto [...]