Parte de la misión de la fundación Casa Wabi, es incentivar, generar conocimiento y nuevas habilidades en los niños de la región.
El personal de Casa Wabi identificó que enseñar la técnica y el proceso de manejo de la arcilla sería una herramienta muy positiva para la comunidad, ya que esta es una técnica que se ha enseñado durante generaciones. Gracias a esta iniciativa, Casa Wabi invitó al Arquitecto Álvaro Siza a diseñar un pabellón para enseñar el manejo de este material.
El proyecto se centra en una Palapa principal (edificio con techo de palma), donde se enseña el modelado del material, y se exhiben las piezas resultantes de los talleres, también cuenta con depósito, edificio sanitario y horno. Todo el programa está contenido dentro de una pared de ladrillos en forma de semicírculo que encierra un patio para el horno de barro. La palapa principal tiene 7 m de altura, incluyendo una mesa de hormigón aparente de 6×2 m, ideal para trabajos manuales. La pared de ladrillos curvos tiene ocho metros de diámetro, y junto con otra pared en forma de L se crean dos salas para guardar utensilios de cerámica y arcilla.
La construcción se realizó con ladrillos rojos recocidos, estos ladrillos cuentan con medidas especiales, para poder cumplir con su obra estructural. Una “palapa” cubre el espacio y su forma se asemeja a la de las estructuras medievales de madera en Europa.