Del 7 al 11 de diciembre se llevó a cabo la Bienal de Urbanismo y Arquitectura de Shenzhen-Hong Kong Bi-City (2011 Shenzhen-Hong Kong Bi-City Biennale of Urbanism/Architecture) curada por Terence Riley, anterior curador de arquitectura del MoMA y actualmente director del Museo de Arte de Miami.

El lema La arquitectura crea ciudades y las ciudades crean arquitectura, es un manifiesto axiomático, que para Riley expresa la simultaneidad y reciprocidad entre ciudad y arquitectura, en la medida que ambas deben partir del respeto a las condiciones medioambientales, relacionadas con el ahorro de energía, el tratamiento de residuos y la calidad del aire y el agua, como los retos más importantes de las ciudades y la arquitectura contemporáneas. Paradójico tema en la China actual, donde casi todo es anodino y se privilegia la urgencia, emergen excepciones de autor y no falta un asombroso rascacielos “horizontal” de Steven Holl o un prisma totémico de Rem Koolhaas.

En este contexto, la bienal de urbanismo y arquitectura propone la incorporación de propuestas sustentables que aborden estrategias responsables con el medio ambiente, además de conferencias y pabellones ejemplares. El pabellón de Holanda, a cargo de Ole Bouman, curador y director de NAi, consistió en la intervención de diez equipos de arquitectos chinos y holandeses quienes analizaron las condiciones de la vivienda básica de mitad del siglo pasado en ambos países para proponer una alternativa contemporánea de vivienda colectiva. El de Chile, diseñado por Sebastián Irarrázabal, abordó el tema del albergue como vivienda de emergencia.

El objetivo de la bienal se basó en una experiencia del albergue como vivienda de emergencia que obligó a lo esencial, a la convivencia colectiva y al contexto precario. La exposición de la bienal y los pabellones se exhibirán hasta el 18 de febrero del próximo año.

Fotos: Miquel Adrià