Recientemente circulaba un link, 40 Inspiring Workspaces Of The Famously Creative (40  Espacios de Trabajo Inspiradores de los Creativos Famosos). Me llamó la atención no tanto por los “Creativos Famosos” sino por las fotografías en sí.

Las fotografías retratan el espacio, el tiempo, el paso del tiempo en ese espacio, y tienen un título que las vincula estrechamente a una persona. Las preguntas que surgen a partir de aquí son parecidas a las que Georges Perec se hace en Especies de Espacios [1]: “Vivir en una habitación ¿qué es? Vivir en un sitio ¿es apropiárselo? ¿Qué es apropiarse de un sitio? ¿A partir de qué momento un sitio es verdaderamente de uno?”, y, un poco más adelante en ese mismo libro, añade: “El tiempo que pasa (mi Historia) deposita residuos que van apilándose: fotos, dibujos, carcasas de bolígrafos-rotuladores ya secos desde hace tiempo, carpetas, vasos perdidos y vasos no devueltos, envolturas de puros, cajas, gomas, postales, libros, polvo y chucherías: lo que yo llamo mi fortuna”. En esos estudios apropiarse del sitio fue colonizarlo con objetos.

El primer objeto, casi seguramente, fue un mueble. Aparece en todas las fotografías: un escritorio que define el espacio; los hay de todos tamaños, cerca o lejos de ventanas, compartidos o para una sola persona. La definición del estudio desde un mueble puede extenderse un poco más, como señala Vito Acconci en Espacio y sujeto: “Pienso que la arquitectura comienza por la ropa y gradualmente va creciendo, de la ropa pasamos a las herramientas y de las herramientas al mobiliario, que prácticamente es como la primera morada. El mobiliario puede empezar por ser solo una plataforma que progresivamente va generando formas que envuelven e involucran más al cuerpo. De ahí se forman los interiores, de los interiores la arquitectura y proporcionalmente se configura el paisaje”.

Junto con el escritorio están los demás “residuos del tiempo”, que, me imagino, estarán en ese mismo lugar por muchos años más. Mario Praz en La casa de la vida incluye una cita de Alberto Savinio que dice: “El hombre pasa y el mueble permanece: permanece para recordar, para testimoniar, para evocar a quien ya no está” [2].

Virginia Woolf

Charlotte Bronte

Jane Austen

Amanda Hesser

E.B. White

George Bernard Shaw

Nikki McClure

Will Self

Martin Amis

John Updike

Alexander Calder

[1] Perec, Georges, Especies de Espacios, Montesinos, Barcelona, 1999

[2] Savinio, Alberto, La vida a subasta, Souvenirs, en Praz, Mario, La casa de la vida, Alfons el Magnànim, Valencia, 1995.