El proyecto de OMA transforma un antiguo edificio industrial de la segunda mitad del siglo XIX para convertirse en espacio de exhibición y de producción de la Fundación d’Entreprise de las Galerías Lafayette, todo con un enfoque creativo, de innovación e investigación.

La propuesta de OMA inserta una torre en el patio del edificio. Dos plataformas móviles ofrecen un amplio repertorio de configuraciones espaciales y esta nueva flexibilidad incrementa el potencial que ya tiene el edificio. El programa lo completa un centro de producción, situado en el centro de la estructura, y los usos públicos en la planta baja, que, al tiempo, se convierte en un pasaje que conecta la calle Rue du Plâtre a la Rue Sainte-Croix de la Brettonerie. Situado en el sótano del edificio se encuentra un centro de producción de artes, un elemento fundamental de la institución. Ahí, artistas invitados concebirán y construirán sus proyectos. Esto, combinado con la torre de exhibición, desatará nuevas ideas y nuevos trabajos; los artistas desarrollarán proyectos que tendrán que responder a distintos arreglos de las plataformas móviles.

El lugar está ubicado en La Marisma, en el corazón de París, y se encuentra rodeado de artistas, artesanos y talleres. La zona, cercana al Centro Pompidou, es uno de los barrios más antiguos de la ciudad y su arquitectura distintiva está protegida por un plan patrimonial. El proyecto parte de las renovaciones de una de las propiedades históricas de Galerías Lafayette –lo que fuera un edificio industrial, levantado en 1892 por el fundador de las tiendas departamentales BHV. El patio de cinco bodegas y en forma de U da una fachada elegante que da a la Rue du Plâtre, mientras que en la parte trasera un pasaje público cubierto da acceso al barrio de la Rue Sainte-Croix de la Bretonneire.

OMA fue comisionado en 2012 para transformar la estructura existente. El proyecto también debía respetar el patrimonio arquitectónico del edificio. El concepto arquitectónico derivó de la necesidad por un programa flexible –un requerimiento común de las instituciones culturales– y de las restricciones aplicadas por las autoridades del Patrimonio de la Ciudad. Durante el proceso de diseño, creció el área cubierta por la preservación patrimonial, limitando las posibles intervenciones que pudieran hacerse. La consecuencia fue que se intensificara el esquema arquitectónico.

El edificio decimonónico fue totalmente preservado, limpiado y restaurado hasta su estado inicial, y una nueva torre de exhibición llena la huella del patio. La torre incluirá dos plataformas móviles. Usando motorización onboard, las plataformas se moverán a lo largo de un sistema de piñones y estantes, para alinearse a los distintos niveles. Los nuevos sitios de exhibición, a los cuales se podrá llegar desde los accesos originales del patio, extenderán y articularán los espacios existentes; las plataformas móviles ofrecerán una nueva dimensión curatorial, complementando el uso tradicional de la estructura preservada.