9 abril, 2025
por Arquine
Complejo de Santa María Ausiliatrice
Después de su aclamada participación en la Bienal de Venecia 2018, cuando el curador Francesco Dal Co invitó a diez estudios de arquitectura a diseñar capillas contemporáneas en la isla de San Giorgio Maggiore, el Vaticano vuelve con un pabellón donde su propuesta enfatiza el proceso por encima del objeto terminado.
Bajo el título Opera Aperta (obra abierta) este pabellón ocupará el complejo de Santa Maria Ausiliatrice di Castello. En esta ocasión, más que una obra construida, se presentará como un espacio en construcción permanente, abierto a la reflexión colectiva que seguramente abordará la temática de esta edición; Intelligens. Natural. Artificial. Collective propuesta por el curador Carlo Ratti. (entrevista aquí).
El pabellón en 2025
La curaduría liderada por Marina Otero Verzier, arquitecta, curadora e investigadora, y Giovanna Zabotti, directora artística de Fondaco Italia y anteriormente curadora del Pabellón de Venecia, colaboraran con dos estudios internacionales; Tatiana Bilbao ESTUDIO de Ciudad de México, y MAIO Architects de Barcelona.
Tatiana Bilbao Estudio Socios ph. Fernando Sanchez
Opera Aperta aborda la arquitectura como un acto de administración que va más allá de los edificios para nutrir comunidades y ecosistemas. Durante los próximos seis meses, el proyecto se centrará en lo que puede conservarse, reutilizarse y reactivarse. Este proceso de reparación se desarrollará a múltiples escalas, implicando a diversos grupos y formas de trabajo para crear un espacio dinámico y gestionado colectivamente. Al restaurar una estructura existente, el equipo prestará especial atención a sus grietas y goteras, no como defectos que hay que borrar, sino como umbrales a través de los cuales surgen nuevas posibilidades. Al atenderlas, se reconocerá que el mundo está emergiendo y decayendo al mismo tiempo, descomponiéndose y regenerándose. Reconociendo las vidas de quienes estuvieron y de quienes están por venir.
En el centro de esta transformación está la pericia de los restauradores, especialistas en la recuperación de obras de piedra, mármol, terracota, pintura mural y sobre lienzo, estuco, así como madera y metal. Los artesanos locales, cuyos oficios corren el riesgo de desaparecer, dirigirán los trabajos de restauración, que tendrán lugar de lunes a jueves y serán visibles para el público, ofreciendo la oportunidad de presenciar la artesanía en acción.
MAIO
“Opera Aperta es un proceso de colaboración en el que participan un equipo internacional y colectivos locales. Juntos, reivindicamos la reparación como una práctica creativa y radical que trasciende la forma arquitectónica para nutrir comunidades, ecosistemas y los frágiles lazos que los unen. Al revitalizar una estructura existente, abordamos sus grietas y fugas no como defectos que hay que ocultar, sino como aperturas para la transformación. Estos umbrales nos invitan a reimaginar la relación entre pasado y futuro, crecimiento y decadencia, ruptura y regeneración. Opera Aperta rinde homenaje a las historias en capas incrustadas en el lugar, al tiempo que deja espacio para inteligencias aún por emerger”.
Marina Otero
Más allá de la restauración, Opera Aperta fomentará el intercambio cultural a través de momentos de convivencia y música. Una gran mesa comunal, organizada por la cooperativa NONSOLOVERDE, reunirá a los visitantes de la Bienal y a los residentes locales, creando un espacio para el diálogo y comidas compartidas, estas acciones tendrán lugar dos veces por semana. Además, en colaboración con el Conservatorio de Música de Venecia, el proyecto ofrecerá salas de ensayo, almacén y alquiler de instrumentos (incluidos arpa, piano y piano de cola). Estas instalaciones estarán abiertas los sábados y domingos, y los músicos podrán reservar en línea turnos de una hora. Los sonidos ambientales de las actividades diarias se mezclarán con las composiciones musicales, mientras que ciertos espacios ofrecerán refugio del bullicio.
Al adoptar la restauración como un acto creativo y colectivo, Opera Aperta transformará el complejo de Santa Maria Ausiliatrice di Castello en un lugar de intercambio, aprendizaje y gestión compartida. Sin embargo, no será una obra acabada, es intencionadamente inacabada. Su importancia radica no sólo en su función programática, sino en su metabolismo social: un lugar de conexión cultural, una infraestructura para encuentros y un lugar de negociación, adaptación y compromiso continuos, profundamente arraigado en las comunidades locales. Aquí, la arquitectura es un ecosistema en evolución conformado por legados sociales y materiales. Es una práctica que valora el mundo existente y a quienes lo habitan.
“En un mundo en el que las fracturas y divisiones parecen amplificarse, Opera Aperta se propone como un acto de “reparación” e inteligencia comunitaria. Para Venecia y sus habitantes, residentes y ciudadanos de todo el mundo que la visitan y la habitan. Este pabellón no será sólo un espacio físico, sino un lugar de encuentro donde la música se convierta en un lenguaje universal capaz de unir a las personas por encima de las barreras culturales y responder a la necesidad de lugares donde cultivarla. Un lugar propicio para la curación y con momentos dedicados al silencio donde encontrar la posibilidad de ver las voces de los demás, de reencontrarse y de reflexionar sobre lo que nos une. Cada «reparación» es un acto de justicia social, porque devuelve el valor a lo que se ha descuidado, ofreciendo una segunda oportunidad no sólo a los edificios, sino también a las personas que los habitan. Para la parte histórico-monumental “reparar” significa también garantizar su futuro, transfiriendo a las nuevas generaciones el testimonio artístico, un patrimonio cultural que representa la base sobre la que construir y alimentar el conocimiento humano. ‘Laudato Si’ nos invita a cuidar nuestra casa común y, en este contexto, la arquitectura puede convertirse en un puente para la esperanza y la reconciliación.”
Giovanna Zabotti
Giovanna Zabotti
Opera Aperta propone una arquitectura en flujo, una práctica viva de cuidado y reparación colectivos. En una época de precariedad ecológica y consumo acelerado, el proyecto se resiste a los ciclos de obsolescencia y a la fusión de innovación con novedad. Opera Aperta es una invitación a mejorar y preservar el medio ambiente y su tejido social, a reparar y adaptar en lugar de sustituir.
Su temporada de apertura será del 10 de mayo al 23 de noviembre de 2025.