La arquitectura necesita crítica, no teoría
Lo que se necesita en arquitectura no es pensar en teoría en abstracto sino en su capacidad de ser crítica [...]
18 febrero, 2015
por Joaquín Díez Canedo | Twitter: joaquindcn
Mucho se ha hablado del esfuerzo colombiano por llevar instituciones culturales y educativas a los barrios marginados de sus ciudades. Esta estrategia, en la cual se conjuntan asociaciones civiles y gobiernos locales, ya ha generado algunos buenos ejemplos de integración arquitectónica a contextos que el gremio ha escogido dejar de lado, como la Biblioteca Parque España, en Medellín, del arquitecto bogotano Giancarlo Mazzanti.
Del mismo Mazzanti, y recientemente inaugurado, la institución educativa Fundación Pies Descalzos (1) se alza sobre un cerro en el barrio Lomas del Peyé, en Cartagena. Con la misión de llevar un centro educativo a la periferia de esta ciudad caribeña, la escuela resuelve un programa que en términos arquitectónicos es simple pero que en un contexto tan marginal resulta de suma importancia para la cohesión social –jardín de niños, primaria, secundaria y biblioteca abierta al público. Con un costo de unos 6,5 millones de dólares recaudados a través de donaciones, la estructura es sencilla y modular, al tiempo que, de llegar a ser necesario, se permite la posibilidad de crecer. A un año de su apertura, la escuela, que administra la Alcaldía de Cartagena bajo la supervisión de la fundación que le da nombre, atiende a unos 1,400 jóvenes de 11 barrios de los alrededores, mientras que su comedor sirve unas 1000 comidas diarias. (2)
(Si algún lector estuvo suficientemente enganchado con el pop latino en la última década del siglo pasado, podrá haber hecho la conexión entre Colombia y el nombre Pies Descalzos.)
En un contexto similar, aunque a miles de kilómetros de distancia, el municipio de Chimalhuacán acaba de inaugurar la espectacular escultura Guerrero Chimalli, del escultor chihuahuense Sebastián. Con la única misión de, en palabras del alcalde Telésforo García, “embellecer y ennoblecer el espacio público”, este gigante rojo de sesenta metros de altura no tiene ningún uso real, salvo el de “proteger” a los habitantes de Chimalhuacán de la pobreza, según el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. (3) Con un costo de 30 millones de pesos, o más de 2 millones de dólares, todos del erario público, la estructura se alza imponente e inútil en medio del desolador paisaje del oriente de la Ciudad de México. A unos meses de su término, los habitantes de uno de los municipios con mayores índices de pobreza del Estado de México (62.7%) (4) aún se preguntan sobre la utilidad de este guerrero de hierro.
Estos dos ejemplos, que en contenido son tan disímiles, responden en cierta medida a una misma lógica: la de reivindicar una zona marginal a partir de una obra pública. Sin embargo, mientras que en el caso colombiano se busca que el medio para posicionar a la obra como referencia simbólica del barrio en cuestión sea el programa y lo que éste detona, en el caso mexicano se trata de usar la forma y lo que ésta pretende significar para lograr el mismo resultado. Asimismo, mientras una acepta a la inversión privada y regulada en su esquema, introduciendo un sistema complejo de captación de recursos para el beneficio de los sectores más marginados, el otro es una manifestación más del corrupto y mal manejo de los recursos públicos, además de la anquilosada imagen del político como figura redentora y unitaria.
El problema de la marginación y la pobreza no se resuelve de una pincelada mágica, pero hay maneras de mejorar los patrones de vida de la gente que las padece. Y mientras que una figura del pop internacional logra poner en marcha un camino que, aunque cuestionable, parece ser interesante; a mí no me cabe duda que nuestras autoridades pertenecen a una raza antigua, de pies descalzos y de sueños (nada) blancos.
(1) Acá más información: http://www.fundacionpiesdescalzos.com/es/que-hacemos/los-colegios/colegio-cartagena (14 de enero de 2015)
(2) Architectural Record, Enero 2015
(3) Visto en http://www.animalpolitico.com/2014/12/el-guerrero-chimalli-de-sebastian-costo-30-millones-y-el-presupuesto-casi-alcanzo/ (14 de enero de 2015)
(4) De la página de la SEDESOL https://www.sedesol.gob.mx/work/models/SEDESOL/Informes_pobreza/2014/Municipios/Mexico/Mexico_031.pdf
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