Columnas

Sakamoto

Sakamoto

14 abril, 2023
por Christian Mendoza | Instagram: christianmendozaclumsy

El compositor Ryuichi Sakamoto llegó a incursionar en el diseño industrial y podemos pensar en su interés por la arquitectura y los espacios más allá de los objetos construidos. Su colaboración con Kengo Kuma para la elaboración de un juego de bloques para maquetas es un proyecto discreto y que podría pasar un tanto desapercibido, con el que Sakamoto difundió su activismo ecológico. Su figura no fue la de la celebridad que se sentó en el restirador del arquitecto, como sí lo ha sido (juicios aparte) Kim Kardashian, quien muestra los planos en los que Tadao Ando está trabajando para su residencia privada. Tal vez por eso sean sus gestos los que activan lecturas sobre la arquitectura y sus posibilidades, y los que son comentados con mayor amplitud en las páginas de revistas especializadas de arquitectura.

Ryuichi Sakamoto nació en 1952  y estudió en la Universidad de Bellas Artes y Música de Tokio. A la manera de Brian Eno o de la agrupación Kraftwerk, Sakamoto hizo que el sentido del humor y la experimentación rigurosa (el kitsch y la vanguardia) no fueran excluyentes, y en una carrera musical con muchas fases, desde el pop de Yellog Magic Orchestra hasta discos en solitario como Esperanto, construyó un cuerpo de obra que influyó e inspiró a una gran diversidad de disciplinas, no sólo la musical. Para él, el sonido podía operar sobre otras superficies además de los audífonos. Por eso, una idea tan sencilla como obsequiar una lista de canciones a Kajitsu, su restaurante japonés favorito en Nueva York, puede leerse como un acto performático que, más que representar una imposición de un comensal, fue un trabajo que involucró la contemplación: para la lista de reproducción, Sakamoto observó los efectos de la luz sobre las paredes, los movimientos de la calle y los platillos del menú. La música como un elemento para el diseño de interiores. 

Asimismo, en su práctica, Sakamoto utilizó al estudio de grabación como un instrumento más. La edición y masterización del audio eran estrategias que añadían expresividad a sus trabajos, por lo que su conocimiento de sistemas de grabación implicaban más una catalogación de posibilidades plásticas que una serie de conocimientos técnicos. En septiembre de 2016, como parte del programa curatorial de la exposición Dots Obsession—Alive, Seeking for Eternal Hope de Yayoi Kusama, Sakamoto y su colaborador frecuente Alva Noto, llevaron a la Casa de Cristal de Philip Johnson micrófonos y sintetizadores con los que la obra emblemática de Johnson se volvió un instrumento percusivo. Bajo la idea de la fragilidad que se relaciona con el cristal, los músicos captaron y procesaron los sonidos que obtuvieron de las paredes de la residencia. Incluso, ambos músicos trabajaron junto a una lluvia inesperada: Sakamoto acercó los micrófonos a la estructura de vidrio para saber si el viento y el agua podían añadir más cualidades a la pieza. Sakamoto, en su momento, comentó para el portal de Metropolis su sorpresa por el grosor de los cristales. A pesar de que la composición es considerada como un ejercicio minimalista, ornamentó una construcción desnuda. 

Ryuichi Sakamoto falleció este 28 de marzo. 

Artículos del mismo autor

ARTÍCULOS RELACIONADOS