Como parte de un proceso creativo en continua evolución, las arquitecturas de abstracción conceptual van más allá de una imagen renderizada. La arquitectura existe en un área de tensión entre las dos y tres dimensiones, entre la traducción y reinterpretación del dibujo en la construcción. En ambos casos, el dibujo –como herramienta digital o con rasgos adquiridos en papel– acelera la evolución de la arquitectura hacia múltiples formas de expresión. La imagen trasciende el espacio geométrico para crear nuevos sentidos de instantaneidad.

El análisis digital no sólo ha cambiado el proceso de diseño sino también el modo en que se construyen los edificios y la naturaleza de las formas que pueden adoptar. Deyan Sudjic lo ha descrito como un proceso de adopción en cuanto al carácter de “la costura a escala” como un proceso de confección más específico y con pocos márgenes de error. Además de nuevas formas de representación cada vez más aparecen innovadoras técnicas de información y comunicación.

“La tinta, el papel, el dibujo, los tableros con reglas paralelas y la regla en T han hablado, más o menos, en el circuito del reciclado de basura, junto con las batas de dibujo y las plantillas francesas de curvas que colgaban en las paredes de cualquier oficina técnica… La digitalización ha afectado profundamente al proceso de diseño, y también al vocabulario arquitectónico, tanto en el aspecto obvio como en otro menos predecible: ha liberado a los arquitectos de su dependencia de las técnicas de dibujo tradicionales, y les ha brindado formas nuevas de visualizar e interpretar el espacio” (Sudjic, Deyan (2011) Norman Foster. Vida y vida, Turner, Madrid)

Las posibilidades de hacer representaciones conceptuales y como modelos a escala por múltiples capas, se vuelve parte de una serie de visualizaciones híbridas como parte del quehacer del diseñador. Más allá de la resistencia al hiperrealismo renderizado por la reminiscencia del dibujo a mano (Arquine 60), este discurso mantiene vigencia en el programa de los arquitectos. Hasta el mes pasado se exhibieron dos muestras con base en esta idea de modelos digitales en perspectiva; ZAHA HADID en la Buchmann Galerie de Berlín y Towards Comfo-Veg en el SCI-Arc Gallery que recoge la obra reciente del estudio Peter Cook/CRAB.

La primera presenta distintas técnicas de representación que describen la obra de Zaha Hadid: ocho pinturas en plata, cuatro en puntillismo y una escultura en iceberg como parte de una serie de modelos tridimensionales (La curva de la modernidad). La segunda exposición va del collage y dibujo narrativo de Archigram a un nivel gráfico y geométrico con abstracciones orgánicas conceptuales. Es así como la representación renderizada figura como narración de otro lenguaje específico y “entretanto la arquitectura parece confundirse, quiere identificarse más con aquello que puede representar que con aquello que puede construir” (Rafael Moneo).

ZAHA HADID. Buchmann Galerie, Berlín

Towards Comfo-Veg. SCI-Arc Gallery