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15 septiembre, 2017
por Christian Mendoza | Instagram: christianmendozaclumsy
El pasado 9 de septiembre fue inaugurada en los talleres de la Casa Barragán la muestra escultórica de Ricardo Regazzoni organizada por Ñú, agencia que representa artistas conformada por Olga Micha, Elías Kalach y Teddy Nanes. Arquitecto de formación, Regazzoni aplica ciertas nociones espaciales propias de la disciplina a su práctica escultórica. “Cuando trabajas en arquitectura, por lo general trabajas para un cliente. Lo bueno de hacer arte es que trabajas para ti mismo. Pero la escultura tiene mucho que ver con la arquitectura: se puede pensar una casa en términos escultóricos y a una escultura en términos de habitabilidad,” dijo el artista.
La obra de Regazzoni está caracterizada por la geometría y la ligereza. “Uso mucho la hoja de oro y también trabajo bastante con las escalas. La constante siempre es el aire que existe entre la pieza y los espacios en los que se está exhibiendo, procuro que las obras convivan muy bien con el espacio,” declaró. “La arquitectura, lo que comparte con las artes, es que también funciona a través de objetos que generan o que tendrían que generar pensamiento o una experiencia estética”.
Regazzoni conoció y colaboró con Luis Barragán y ahora regresa a la que fuera casa del famoso arquitecto con sus obras recientes. “Fue hace muchísimo tiempo que tuve la fortuna de convivir con el arquitecto Barragán. De hecho, uno de mis recuerdos es que su casa siempre fue un espacio donde se reflexionó sobre arte. Barragán recibía libros de importación o compraba piezas, e invitaba a sus amigos a ver sus adquisiciones. Su casa siempre albergó diversas experiencias estéticas y todas, de alguna manera, lograban vincularse a la misma arquitectura de ese espacio.” De hecho, Barragán asistió a la primera exposición de Ragazzoni en la galería Antonio Souza. Más tarde, el arquitecto adquiriría obras del escultor, además de que le propusiera desarrollar columnas para una obra suya. “La Casa Barragán, su estructura, está compuesta de muchos elementos arquitectónicos, como la luz y las sombras. Lo que siempre pretendo con mi obra es que conviva con el espacio, pero en este espacio en particular me intimida un poco, precisamente por las cualidades escultóricas del espacio, además de que es un sitio con una carga emocional y estética casi palpable”.
La muerta estará abierta al público sin costo alguno hasta el 4 de noviembre.
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