En la última semana se han entregado diversos premios donde se ha reconocido la arquitectura latinoamericana.

El primero, la cuarta edición del Zumtobel Group Award, entregado hace unos días reconocía, en la categoría de desarrollo e iniciativa urbana, el trabajo realizado por el estudio chileno ELEMENTAL en la ciudad de Constitución y del proyecto PRES Constitución que busca reformar de forma sustentable el paisaje urbano tras el tsunami de 2010 que asoló la costa chilena y que afectó a la localidad con olas de hasta 12 metros de altura. Para la realización del proyecto ELEMENTAL dispuso de sólo 100 días para realizar un plan maestro para la reconstrucción que busca dar protección contra futuros desastres naturales mediante la construcción de un bosque, que tuvo que enfrentarse a la dificultad de expropiación de los terrenos privados junto a la orilla del río. ELEMENTAL definió un diseño participativo para establecer las necesidades de los ciudadanos e involucrarlos en la planificación.

Posteriormente se destacaba la labor del arquitecto mexicano Mauricio Rocha como uno de los 27 finalistas del BSI Swiss Architectural Award, premio que se presenta cada dos años y que tiene como objetivo reconocer a los arquitectos no mayor de 50 años de todo el mundo cuyo trabajo contribuya a la teoría y la práctica de la arquitectura contemporánea y que hayan mostrado, al tiempo, una especial sensibilidad por el paisaje y el contexto ambiental. Entre otros finalistas aparecen nombres como Carla Juaçaba (Brasil), Toni Girones (España), Smiljan Radic (Chile), Camilo Restrepo Ochoa (Colombia) o José María Sánchez García (España), que fue quien finalmente recibió el primer premio un jurado que estaba conformado por Mario Botta, Alberto Campo Baeza, Marc Collomb, Charles Kleiber and Bruno Reichlin.

Ayer en Medellín el estudio mexicano AT103 recibió el premio de bronce en los Holcim Awards de América Latina por el proyecto Kokokali que realizó en colaboración con Ariel Rojo, Esrawe Studio, ROW Studio, Entorno Taller de paisaje y Cadena+Asoc.  El proyecto es una escuela infantil basada en un modelo educativo alternativo, “que ofrece actividades que encuentran solución a los problemas reales de la población en una comunidad rural. El plan de estudios incluye la instrucción en la agricultura, la agricultura y la construcción de edificios, además del trabajo de curso normal”. El diseño de la escuela propone el uso de bloques compactados de cemento reforzado que utilizan la tierra local.

Asímismo, los también mexicanos Román Cordero Tovar e Izbeth Mendoza Fragoso del despacho PLUG Architecture con el proyecto premio Holcim de Plata por su proyecto Plataforma arbórea, cuatro edificios organizados en torno a un patio central y que configuran un podio elevado rodeado de árboles. Toda la estructura es de madera, cubierto por un techo con paneles de envases de leche de aluminio reciclado. El confort climático es proporcionada por una combinación de bajo costo de los sistemas pasivos y activos, incluyendo el uso de aguas grises para el sistema de saneamiento.

Por último los premios Holcim destacaron también a Lazbent Escobedo Amaral y Andrés Soliz Paz, representantes de la Universidad Nacional Autónoma de México por el proyecto Laguna Chapel con el segundo lugar en la categoría “Next Generation” y otorgó un reconocimiento especial a Oscar Hagerman, Arturo Farías y Federico Llamas, de la Universidad del Medio Ambiente, por su proyecto Campo Rural.