9 noviembre, 2018
por Arquine
Hoy, 9 de noviembre, el Premio Noldi Schreck 2018 ofrece un homenaje a la trayectoria de Félix Sánchez Aguilar. Hijo del arquitecto Félix Sánchez Baylón, parte de su infancia transcurrió entre libros y charlas de arquitectura. Se tituló en la Facultad de Arquitectura de la UNAM en 1968 y obtuvo una maestría en arquitectura y planificación urbana en la Universidad de Pensilvania.
Junto con otros compañeros universitarios conformó el grupo Integración, cuyo objetivo era abordar el diseño arquitectónico desde una perspectiva humanista. De aquel grupo de estudiantes formaba parte Luis Sánchez Renero, con quien fundó, en 1973, Sánchez Arquitectos y Asociados. A ambos se sumarían poco después los arquitectos Gustavo López Padilla y Fernando Mota Fernández, así como Raúl González Martínez.
Sánchez colaboró en proyectos de vivienda social realizando conjuntos habitacionales, como Rosario II o el conjunto de Integración Latinoamericana, donde la elevada densidad no está reñida con las buenas soluciones de convivencia social, logrando llevar una microciudad a este tipo de grandes conjuntos de vivienda, con ambientes interiores, circulaciones, plazas y recorridos que generan una privacidad comunitaria. Muchas de sus obras presentan características similares en materiales, acabados y sistemas constructivos, así como soluciones eficientes para los requerimientos del programa, con expresiones que reflejan la tradición moderna mexicana.
La siguiente afirmación resume su visión de la arquitectura: “en la práctica de una arquitectura imaginativa no sólo en lo formal, sino también en lo social, adecuándose a las necesidades y recursos de nuestra actual circunstancia, en la reflexión histórica pasada y presente, en la discusión de nuestras experiencias, en la crítica ejercida con valor y conocimientos, en la mirada atenta a nuestra realidad sociourbana y sus problemas, en un pensamiento de dimensión heterotópica, plural, abierto y atento, en contraposición al pensamiento utópico de objetivos fijos y metas únicas, en ese pensamiento múltiple puede encontrarse un camino hacia un urbanismo y una arquitectura acordes con las condiciones de nuestro tiempo”.