Comulgo con las ideas entorno a la equidad de genero, que si bien, gracias a las grandes feministas de las dos generaciones que me anteceden, se lograron grandes cambios, en muchos sectores en Mexico, sigue siendo un tema tabú y muy desprestigiado no solo por hombres, sino por mujeres también. Todavía existe un gran rechazo por el “feminismo,” porque los cambios estructurales siempre asustan a las sociedades y ese miedo provoca un rechazo y, por consiguiente, un gran desconocimiento del tema. Es muy común ver a muchos hombres (y lo mas increíble, a muchas mujeres) burlarse de los conceptos y propuestas feministas. La generación de nuestros padres aun no logra asimilar (salvo excepciones) y en nuestra generación, aun hay muchos, muchísimos machos sueltos por allí.

A pesar de lo anterior, en nuestro medio arquitectónico, como en otras profesiones, ya hay más reconocimiento a las mujeres. Algunas de nosotras somos reconocidas y tenemos oficinas con buenos encargos; nos invitan a congresos y a formar parte de jurados; nuestras obras se publican y ganan concursos. Pero es un número mucho menor el de arquitectas reconocidas que el de arquitectos reconocidos. Mucho ayudará a las futuras grandes arquitectas y a la sociedad, que se reconozca a las grandes arquitectas del pasado y del presente, porque hay tantas grandes mujeres como grandes hombres. Ya no es pertinente el dicho que detrás de un gran hombre, hay una gran mujer: ¿por qué detrás y no a la par?