El humano no controla la naturaleza, sino que somos parte de la misma y, como tal, debemos encontrar la manera de volver a relacionarnos simbióticamente con nuestro entorno. El proyecto, concebido como una ruina (pasada o futura) que fue invadida por la naturaleza y ha dejado a su paso una ventana hacia un mundo oculto, funciona como un centro educativo y de investigación para uno de los ecosistemas más ricos y diversos del mundo: el Mar de Cortés.
El proyecto es parte del programa de regeneración del Parque Central de Mazatlán. La intención es complementar el programa público, natural y cultural de esta área de gran interés social. El proyecto ofrece una experiencia educativa de los ecosistemas marinos y costeros del Mar de Cortés, a través de espacios dedicados a programas didácticos, exposiciones permanentes y temporales, laboratorios, auditorios, plazas públicas, áreas administrativas y zonas de conservación de especies endémicas.
El Centro de Investigación del Mar de Cortés tiene como objetivo incrementar la interacción entre el espacio interior y el exterior. Con esto, se activa una dinámica en el paisaje urbano que difumina la dicotomía entre el espacio público y el privado, y que da pie a que la naturaleza retome su lugar en nuestro “mundo humano”.