El proyecto consistió en un edificio de planta baja y dos niveles para albergar tres departamentos, estacionamiento para seis autos y un roofgarden. A nivel de calle, se propone un ingreso aporticado de metal, suelto del volumen principal, para acceder a un patio vegetado y encontrar en él la bienvenida al edificio tanto para quien accede peatonalmente como para quien llega por el estacionamiento.
Al fondo del patio otro pórtico igual da ingreso al primer departamento y en el volumen se abre el pórtico a la escalera. Buscando el mayor número de metros cuadrados, el edificio ocupa todo el terreno. De esta manera los departamentos se van engarzando entre las tres plantas, buscando que cada uno tenga sus propios atractivos. El primero se apropia de una parte del terreno lateralmente y posterior, ocupando el fondo de la planta baja y parte del primer nivel para alojar dos recámaras y un baño.
El segundo departamento abarca la parte frontal del primer nivel y un fragmento del segundo con una doble altura en la sala. Al tercero se accede por un recibidor en doble altura en el primer nivel donde también se encuentra un estudio y baño de visitas; el resto se desarrolla en el segundo nivel. El área social se abre al norte hacia una terraza desde donde se accede al roofgarden por una escalera de caracol.
El edificio se plantea como una caja perforada apoyada sobre un basamento de concreto aparente. El resto del volumen de aplanado color arena se acentúa con una celosía de jalcreto para contrarrestar el poniente de la fachada y con ventanería de herrería color verde seco. Se sitúa en una colonia de morfología heterogénea, y en su sobriedad y escala aspira únicamente a integrarse como una pieza más del contexto.