La vivienda se encuentra emplazada en Molco, a los pies del faldeo norte del volcán Villarrica, entre la cordillera y el lago de nombre homónimo en la Región de la Araucanía en Chile. El terreno se caracteriza por su vegetación densa y nueva, en donde la relación de perspectiva es casi nula y el acceso es difícil. Dentro de las principales especies que destacan en el lugar se encuentran renovales nativos y helechos que humedecen el entorno.
Dadas las condiciones del terreno, uno de los principales desafíos del proyecto fue su emplazamiento. La característica condensación del bosque, establece problemáticas complejas en relación cuestiones de resguardo de especies nativas, asolamiento y accesibilidad; de esta manera las decisiones del proyecto, se proponen con gestos simples y claros.
En concordancia con estas ideas, la operación central de la propuesta es crear un vacío interior, con el propósito de poner en valor una porción del bosque, el cual enmarca el contexto propio del sector, e integra a la vivienda la vegetación existente. Con ello, esta intención elemental introduce lo natural al proyecto desde el centro, y no solo desde el perímetro, si es que hubiese sido un volumen cerrado.
A propósito del contraste entre el espacio construido y la naturaleza, se establecen conceptos claves para el proyecto: “entre” y “continuidad”. En el caso de las áreas comunes de la vivienda (living, comedor y cocina) se encuentran emplazadas entre el bosque interior y el exterior. Donde a la vez, la transparencia perimetral de dichos espacios genera continuidad con el bosque exterior.
Otro de los aspectos que resuelve el patio interior tiene que ver con proporcionar luz y calor al proyecto, dado que la frondosidad del bosque produce un ambiente sombrío y frío. El asoleamiento que entrega el patio central a la vivienda, acompaña la circulación interna del proyecto y espacios comunes (living, comedor y cocina).
La fachada norte de la vivienda corresponde al acceso, la cual se levanta por sobre tres metros del suelo y sobresale de la copa de los árboles, lo que le permite captar luz del norte. La cara sur se abre mediante un ventanal, que relaciona el bosque con el interior del living, comedor y cocina. La cara poniente es ciega y es el respaldo de la escalera que conecta el primer nivel con el segundo. Por último, la cara oriente acompaña el corredor de acceso, la cual está en gran parte vidriada incorporando el bosque y la luz natural de la mañana
Casa un patio es un proyecto que responde a operaciones rotundas, que se acompañan de decisiones limpias, esta manera de trabajar recuerda a principios o herramientas de diseño propias de un taller de arquitectura, en donde las problemáticas son de fácil lectura, asociadas principalmente al contexto, por lo que las respuestas son simples y claras relacionadas a una manera de habitar el paisaje.